Resolución del Consejo de Seguridad sobre el conflicto entre Israel y Líbano

Si la justicia lenta no es justicia, las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) que lleguen tarde tienden a ser poco efectivas. Al menos, han salido demasiado caras. Por decirlo bien. Casi un mes hemos tenido que esperar, entre el inicio de los bombardeos, para ver al CSNU sacar una resolución a todas luces necesarias.
Estados Unidos, quien había bloqueado los anteriores intentos de pedir un cese al fuego (recordemos que sus declaraciones, en todo caso, cobijaban el actuar del gobierno israelí), elaboró una resolución con los Franceses, quienes se oponían a las hostilidades en la zona y que pedían a gritos que el CSNU sacara una resolución en ese sentido. Al final, unánime fue la aprobación.

Koffi Annan, secretario general de las Naciones Unidas, expresó su alegría ante una resolución que puede abrir el camino a la paz en la zona, cosa que nunca puede ser despreciado, pero lamentó la demora del CSNU en la aprobación del texto indicando que quita credibilidad al órgano (y vidas perdidas por gusto, todo sea dicho).

La resolución habla de "cese completo de las hostilidades" (eufemismo usado para no hablar de tregua inmediata) haciendo un llamado a Hizbulá para que cese sus ataques y entregue al soldado detenido y a Israel para que detenga su ataque sobre Líbano. Lo malo: No da fechas, ni tiempos máximos para que las partes cumplan, simplemente lo pide y punto, no determina responsabilidades para quien se demore mucho en cumplir, así ambas partes dirán "no cumplo mientras el otro no cumpla".

La resolución determina que una vez terminada alcanzado la tregua, tanto la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en Líbano (FPNUL) como el gobierno libanés desplegarán sus efectivos en el sur del país a la par que Israel retira a su fuerza invasora. De paso, se aumentará el número de efectivos de la fuerza internacional casi ocho veces (de 2 mil a 15 mil). En otras palabras, las peticiones de una fuerza de la ONU en territorio israelí nada de nada, no son tocables. Pero al menos el gobierno de Líbano podrá controlar de una vez por todas el territorio de su país. Las fronteras serán las reconocidas en 1949, no las que Israel define de forma unilateral.

Reacción israelí: La ha aceptado. Bueno, la entiende como razonable, pero pide "aclaraciones", ya que para ellos la actual FPNUL no es efectiva (claro que no, sobre todo si vemos que no hacen nada para detener la ofensiva israelí) y que les gustaría saber cómo harán los de la ONU para volver "buena" a la fuerza internacional (supongo que el aumento de efectivos no les convence). Aún así, la escalada de la ofensiva no ha sido detenida. Hasta el domingo, como poco, la guerra para Israel continúa, así que ellos tan campantes continúan con su expansión ofensiva terrestre, con el pretexto de evitar los ataques de Hizbulá sobre Israel (en todo caso, para eso se saca la resolución del CSNU, no para que ambas partes se limpien el trasero con él). En otras palabras, tal vez estén dando el último coletazo para demostrar su poder, para enseñar que ellos se toman su tiempo en cumplir las resoluciones de la ONU y por más que estas no sean perfectas, las ven razonables, haciéndonos un favor al resto del mundo permitiendo que existamos. Están por encima del Derecho. Quieren mostrar que pueden mantener unos cuantos días más su amplia fuerza en Líbano, como aviso, como señal, como muestra de quién la tiene más grande.

En fin, esperemos (porque esperar es gratis) que esto pueda dar un respiro a los pobladores libaneses y a las zonas coheteadas en Israel. Pero la reconstrucción de Líbano no sólo es difícil, si no que será larga y dolorosa. Y todo por un soldado.

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