A vueltas con la pena de muerte. Perú, Polonia y el Mundo.

Sí, otra entrada sobre el tema. No somos el único país que puede realizar un "retroceso" en este sentido (estamos entre los pocos que recogen la pena de muerte sólo en circunstancias excepcionales, y estamos en el grupo de los que "tienen pero no la usan"), el mandatario polaco Lech Kaczynski realizó, hace no mucho, un llamado a la Unión Europea para volver a utilizar la pena de muerte argumentando que «los países que abolen esta pena conceden una extraordinaria ventaja al delincuente en detrimento de la víctima: la ventaja de la vida frente a la muerte».
El presidente polaco es un férreo defensor de la pena de muerte, aunque ha manifestado que sólo son opiniones y que por su lado no hará nada por restaurar la pena de muerte (a fin de cuentas, tendría que salirse de la Unión Europea -actualmente es requisito el no tener pena de muerte, por ello Turquía la abolió en todas sus formas, en medio de las negociaciones para su ingreso-), pero, por otra parte, la Derecha polaca ya trabaja en las enmiendas para que la pena capital pueda ser aplicada en los casos de pederastas que violen y asesinen a niños con singular crueldad. El dirigente de la Liga de las Familias Polacas (ultracatólicos, porque fanáticos los hay en todos lados… como curiosidad, Juan Pablo II estaba en contra de la pena de muerte), Wojciench Wierzejski, ya comenzó ha recolectar firmas para ver si consigue las quinientas mil necesarias para celebrar un referendo y que sean los polacos, vía directa, quienes decidan si se podrá matar o no matar legalmente a un violador/asesino. Como curiosidad, para el líder de ese partido minoritario que vive en la coalición del gobierno polaco, estar en contra de la pena de muerte es una postura "anacrónica". Justo pienso lo contrario.

No podemos pensar que es algo marginal de un grupo fanático en estos temas, ni mucho menos, el propio ministro de justicia polaco, Zbigniew Ziobro, ha manifestado el apoyo por la iniciativa comentada, a sabiendas de todo lo que tendrían que hacer (en el plano internacional) para poder aprobar la reforma, incluso, un ministro sin cartera señaló que «habrá que buscar la manera de anularlos» en referencia a los tratados internacionales que obligan a Polonia a no tener pena capital. Si es que los dirigentes apristas no son los únicos "lumbreras" en este sentido, en la "avanzada" Unión Europea (que tan defensora del abolicionismo de la pena de muerte resulta) existen mandatarios que están por la labor de volver a ponerla.

Polonia abolió la pena de muerte en 1997, habiendo suspendido las ejecuciones allá por el 88. Pocos países que logran abolir la pena de muerte regresan a la misma, y de ellos, no es despreciable el número de Estados que deciden volver a dejarlo, cual mala cura. Desde el 85 hasta la fecha, indica Amnistía Internacional, sólo cuatro países han retomado la pena de muerte (Filipinas, Nepal, Gambia y Papúa Nueva Guinea) de los cuales dos ya la han abolido (Nepal y recientemente Filipinas) mientras que los otros dos, aunque la contemplan, no la han aplicado. En ese periodo de tiempo, más de 50 países han abandonado el uso de la pena de muerte.

El único país americano que realiza ejecuciones "de forma regular" es Estados Unidos, al menos ya no ejecutan menores de edad (casi todos los Estados que mantienen la pena de muerte -aunque sea en caso excepcional- excluyen de la regulación a los menores de edad, estando salvaguardados de poder ser ejecutados), aunque tienen a sus espaldas, en los últimos 16 años, 19 menores de edad ejecutados. No es poco la verdad. ¿Perú pretende entrar en la lista de países que ejecutan presos de forma habitual? Está claro que no sería ni hoy ni mañana la primera ejecución (entre pitos y flautas pasarán unos cuantos años, si todo va viento en popa para quienes quieren instaurar el asesinato legal, para ver la primera sentencia de muerte). Estados Unidos es un tema especial en este apartado, no en todos los estados se ejecuta, incluso, en dos de ellos está declarada, la pena capital, como inconstitucional, y en otro no se ha ejecutado a nadie desde que, a finales de los setenta, se restaurara la pena capital. Pueden ver en este mapa de los estados donde se ejecuta (la mayoría). Para los delitos federales existe la pena de muerte y se contempla también en el código militar.

Ahora bien, retomando el tema de las ejecuciones, podríamos pensar que a nivel global vamos por buen camino, abolicionista. Puesto que la mayoría de países ya han dejado de matar a sus ciudadanos tras una sentencia condenatoria (125 vs 71, contando entre los primeros los que tienen pena de muerte pero llevan un par de lustros sin aplicarla), y si vemos las listas, la mayoría de los que lo siguen haciendo distan mucho de ser Estados de Derecho en toda regla, democráticos pocos y con una inestabilidad bárbara. Pero el dato es engañoso, se encuentran los dos países más poblados, China e India, entre los que matan a su gente, y otros grandes y poderosos también siguen en la lista (Estados Unidos como el ejemplo más claro). En el 2004 en China las ejecuciones se contaron por miles, al menos algo más de tres mil, aunque algún parlamentario se pavoneaba de haber ejecutado (su país) a unas 10 mil personas, muy por detrás está el nada democrático (y totalmente fanático) Irán (159 ejecuciones) y cuarto Vietnam (64 muertes a manos del Estado tras Sentencia firme), en Estados Unidos debieron tener un año "bajo", sólo 59 ejecuciones, quedando quinto en la nefasta lista (en el 2003, con 65 ejecuciones, quedó cuarto). Entre estos países suman el 97% de todas las ejecuciones del globo (vemos que la mayoría, de lejos, en China). Siempre según AI. La lucha contra la pena de muerte avanza lento (cada vez se reducen los delitos por los que se castiga con la pena capital, o se limita a ejecutar a mayores de edad en tiempos de cometer el delito), pero muy lento. Y que algunos mandatarios hagan una gambeta para volver a la misma no tiene ni pies ni cabeza. (Por cierto: Mapa de los países que tienen pena de muerte, los que no, los que no la aplican y los que la tienen para supuestos especiales)

Regresando a Perú (¡qué entrada más caótica!), algunos proponen un referendo para ver qué apoya el pueblo peruano en este tema, sabemos que saldría que sí, y lo sabemos a ciencia casi cierta. A fin de cuentas, es difícil argumentar en contra del sentimiento de venganza (y más en una sociedad que a primeras de cambio intenta linchar a los delincuentes), nos encontramos, en la nota ya enlazada de AI, una interesante reflección sobre la posibilidad de referendo para instaurar la pena de muerte: «no es lícito ampararse en la opinión pública para justificar violaciones de los derechos humanos. De hecho, muchas violaciones de los derechos humanos han sido bien acogidas por la opinión pública, como los linchamientos en Estados Unidos y las masacres de Ruanda. Las autoridades polacas deben liderar la lucha en favor de los derechos humanos, y no hacer creer a la población que la pena de muerte es útil para un fin determinado.»

Muchos dictadores han tenido y tienen la opinión pública a su favor, han violado y sistematizado las violaciones a los derechos humanos una y otra vez y se les ha apoyado en dicho proceder, en Perú conocemos eso, vemos cómo a diario se desprestigia la Comisión de la Verdad porque, a fin de cuentas, muchos consideran que todas las ejecuciones extrajudiciales estuvieron bien llevadas y fueron necesarias (¡¡ejecuciones!! No muertos en combate, no no, fusilados). Incluso, una de las razones por las que existe un Derecho Internacional de Derechos Humanos es para evitar esa dictadura y violación de derechos por parte de las mayorías o de las minorías en el poder. Tanto da, que da lo mismo. El propio Hitler tuvo el apoyo del pueblo alemán.

No podemos solucionar o parchear un problema estructural como es la violencia, ni uno más ligado a la enfermedad que a la razón que se deja intimidar con la pena capital, no sirve de nada, no intimida, no mejora la situación. ¿Que "saca a los indeseables"? Dudoso, no todos los violadores de menores reinciden, no todos los asesinos lo hacen por más de una vez, muchos viven atormentados por lo que hicieron y otros tantos realmente requieren ayuda psiquiátrica, así que no se detiene a posibles reincidentes en delitos asquerosos, si no que se mata, con la posibilidad de hacerlo con un inocente, y no, no hay balanza posible ante este hecho.

No me vengan con que nuestra constitución ya lo prevé, todos sabemos cómo lo hace y que es una de las reformas necesarias, quitar cualquier detalle de la pena de muerte de nuestra regulación, es hora de dar un paso hacia los países que, como Paraguay o Uruguay, ya no tienen la lacra de un Estado que decide quién merece vivir. (¡¡Como si se mereciera!!)

Esto me trae a la mente dos frases célebres:

  • "La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados." Groucho Marx
  • "La civilización no suprime la barbarie; la perfecciona." François Marie Arouet (Voltaire).

Ambas van perfecto con lo tratado aquí, en la primera, de una forma cínica, vemos el caso actual, los políticos han encontrado un problema bastante gordo y que preocupa a la ciudadanía, han hecho un análisis falso de la situación (¿crisis extrema¿ ¿situación excepcional? ¿la violencia resulta ser coyuntural?) y han propuesto el remedio equivocado (pena de muerte). La segunda refleja perfectamente lo que significa la pena de muerte, no suprimimos la barbarie (matar a otro sin justificación real), si no que la hemos perfeccionado (con una regulación al dedillo, con un Estado que se encarga de ser el vengador, etc.). Geniales como final de esta entrada.

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