Tenía ganas de hablar del tema desde que vi las primeras informaciones aparecidas en El País en que se vinculaba de forma directa a Hugo Chávez y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC o FARC-EP), y desde Estados Unidos el Señor Bush declaró que se estudiaba incluir a Venezuela entre los países del «eje del mal» (estados que apoyan fuerzas terroristas), a la par que mencionó que Ecuador era un paraíso para la guerrilla colombiana. Y claro, los presidentes de los dos países suramericanos pusieron el grito en el cielo.
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¿»Secuestrado» o «liberado»?
Es difícil pronunciarse sobre la legalidad total de la toma de custodia de Emmanuel, el hijo de una secuestrada (Clara Rojas) y, tal vez, un guerrillero de las FARC, por parte del Instituto de Bienestar Familiar colombiano, en tanto que, según reza la noticia, se retiró la custodia a la familia de acogida (conocidos de los guerrilleros) por el estado de salud del niño, y la noticia no dice, claro, nada más. No indica si el gobierno, al momento de retirar la custodia a esta familia, ya conocía que era Emmanuel, dato que sería importante en todo este «toma y daca» entre el gobierno de Uribe y los guerrilleros de las FARC, con papelón incluido del presidente Chávez de Venezuela.
¿De qué va Chávez?
Este hombre a veces resulta cansino, y lo peor es que como tontos seguimos hablando de él (fíjense que él consigue opacar su propio proyecto detrás de un absurdo personalismo). Ahora rompe con Colombia (sin romper tal cual pero insultando mucho, pero que mucho) y con España. Con España por el incidente de «¿Por qué no te callas?«, Chávez pide y repide que el monarca español se disculpe con él, pero no hace el mínimo ejercicio de autocrítica y pide disculpas, por su parte, al presidente del gobierno de España por no dejarle hablar durante su turno de palabra. Qué fácil es pedir que se disculpen por un incidente que uno mismo ha comenzado. Con Colombia la cosa es más delicada y tiene que ver con la mediación que Chávez estaba haciendo entre el gobierno de Uribe (demasiado vinculado a los paramilitares como para confiar en él o los suyos) y los guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).