«Irán es el principal patrocinador del terrorismo», brama Bush. Hace unos años, el principal patrocinador era Afganistán, poco después lo fue Iraq, y esos dos países cayeron bajo las bombas estadounidenses y de sus aliados, bombas y bombas, autorizadas por la ONU o no, eso es indiferente para la mayor potencia del mundo. El patrocinador, al parecer, resulta realmente esquivo. Estuvo ya en dos gobiernos, y el cambiar de mandatarios (¿y sistemas?) en esos países no cambió nada en el panorama internacional de los terroristas. Más aún, ahora hay más atentados que antes, ahora hay más muertes.