Aun les debo una entrada sobre Ricardo Mella, lo sé, lo sé. Por ahora conformémosnos con otra retraída y refrita entrada sobre elecciones y la abstención. Antes que nada, les recomiendo la lectura de dos artículos: «El derecho a no votar» de Carlos Elordi y «Elecciones Municipales 2012: La “Democracia” al descubierto» de Níkolas Stolpkin. Y ya que digo que es otra más, entre muchas, les recomiendo, de entre mis garabatos, las siguientes entradas o notas: «¿Deslegitima el ausentismo unas elecciones?», «¿A cuántos representan?» y «Sí a la participación masiva». Se nos recuerda continuamente que en la mayor de las democracias burguesas del planeta la participación es baja (más o menos el 50% en la elección presidencial), más aun, el sistema está montado para que así sea (y en determinados estados se dificulta más y más el acto de inscribirse e ir a votar), y no ponen voto censitario con determinados requisitos de riqueza o similares, porque, al fin y al cabo, tampoco lo terminan de necesitar para mantener un sistema que privilegia a la clase dominante.