Mientras vemos cómo dos congresistas del mismo partido (no, no son fujimoristas, son apristas) se pelean para ver quién es el verdadero autor de una metedura de pata llamada impunidad legal, sale el ministro de Defensa, personaje infame en cuanto a la defensa de los derechos humanos, y declara: “No necesitaríamos recurrir ni a la amnistía ni al indulto si los procesos fueran rápidos, concluyentes y no estuviéramos (…) en este proceso de nunca acabar para tanta gente que lo único que ha hecho es cumplir con el Estado” (Perú21).