Nunca había estado en una ciudad tan pequeña que, durante dos días, albergara tantas manifestaciones tan variopintas, si para gustos los colores, y que las opiniones son como los culos, todos tenemos una. Y no hay nada más sano que el salir a la calle, sólo o en grupo, para, pacíficamente, opinar y dar a conocer tu opinión (aunque a muchos sólo les guste escuchar a los suyos, muchas veces las manifestaciones, que te las encuentras sin querer queriendo, te dan a conocer otras opiniones).
Así pues, hoy en Salamanca quien no ha salido a manifestarse es porque no ha querido o tenido tiempo, porque, se tenga la idea que se tenga del mundo, tenías dónde acoplarte para acompañar a un grupo "como uno", mayor o menor en número, eso es indiferente, desde una manifestación unitaria, cruz a cuestas pidiendo Democracia y Verdad para el Mundo (y parte del extranjero), hasta independentistas castellanos andando por ahí y por allá, que seguramente venían para la manifestación que acabaría con el discurso del mandatario Venezolano y que de hecho aprovecharon para manifestarse un rato por su cuenta.
Muchos grupos se han unido a una de las tantas manifestaciones más o menos grandes que tocaban, y de paso, o de forma planeada, han realizado sus pequeñas manifestaciones, que ya que han venido desde lejos o cerca, ¿por qué no manifestarse de forma previa?
Era curioso cómo la gente pedía, en el puesto de Información Turística donde me encontraba de voluntario, información sobre las diversas manifestaciones, una lástima que todos los convocantes no hayan tenido el tino de informarnos, puesto que mucha gente preguntaba por una u otra manifestación de la que habían oído que se realizaría, pero no sabían ni dónde ni a qué hora tocaban.
Quienes simplemente querían gritar en favor o en contra de algún mandatario, o del Rey, que mandar no manda mucho, o incluso, de las primeras damas presididas por la Reina, simplemente era acercarse a donde estaban y esperar un poquito, mejor hoy que ayer, puesto que el clima se portó bien y un intenso sol brilló sobre nuestras cabezas para que el otoño salmantino no congelase las intenciones y ánimos del resto, o la lluvia tan deseada en estos tiempos de sequías, no aguase la fiesta, nunca mejor dicho.
Si es que, sólo con ver las reacciones variopintas ante la presencia de los reyes, o de Rodríguez Zapatero, demostraban que cualquier cosa se puede gritar, y que los de seguridad, por lo menos en el Centro, no se portaron demasiado mal, y permitieron que la gente gritase lo que le diera la gana.
Lástima que por lo visto, no en todos los sitios fue igual, un par de veces se escucharon las sirenas de los maderos y se vieron, o mejor, y ví, grupos pequeños de manifestantes (o premanifestantes, o posmanifestantes) corriendo ante, posiblemente, una carga policial, no sé si "carga carga", o previa a la misma, que nadie quería salir mal parado de una manifestación "no principal".
Por suerte, muchos manifestantes, sean castristas o anticastristas (los de las asociaciones de Agricultores y ganaderos vinieron verdaderamente bien organizados, esos sabían dónde estarían, cómo se organizarían para comer, etc.), se dignaron a comentarnos los recorridos de sus marchas, para poder, a quien preguntase, tal vez demasiado entrado el día, los recorridos de las mismas, para que el punto de información no sólo dijera lo bonita que es la Catedral Vieja o dónde encontrar a la dichosa ranita, sino que pudíesemos decir "éstas son las principales ‘manifas’ de hoy, vaya a alguna si quiere, o siga a los reyes e intente saludarlos -de lejos, se entiende-, que para algo cobran".
Así pues, Salamanca vivió muestras claras de Juancarlismo (ese apoyo impresionante que tiene el Rey de España), marchas “Antimonárquica” junto con la petición de “República Ya” (¡¡Mañana, España, amanece Republicana!!), los movimientos por la libertad de Iraq o en favor de Palestina se hicieron oír fuerte, la repulsa de muchos ciudadanos a Rodríguez Zapatero fue “dicha a la cara” del mismo, al igual que sus partidarios gritaban su apoyo, aunque casi siempre, al parecer, fueron menos quienes le apoyaban gritando cada vez que le veían, que quienes le abucheaban.
Los anticastristas, organizados desde las plataformas de exiliados, marcharon convencidos por las calles salmantinas, reclamando la vuelta a la Democracia de su país, mientras tanto, los grupos favorables a la dictadura en Cuba terminaban de planear una macro manifestación en pro de todo Latinoamérica, de los pueblos oprimidos de nuestro continente, de nosotros, y que tenía claros tintes pro Castro, y pro Chávez, organizado desde el Colectivo Estudiantil Alternativo (CEA) y el Foro Solidario con Cuba y Venezuela (¿Cuando ampliaron su definición a Venezuela? Tendré que preguntarlo). A esta se le sumaba mucha gente que iba a otras manifestaciones.
Una de las mejor organizadas, la de los Agricultores, la ASAJA ha movilizado gente de todo el país, con comidas populares incluidas, dicen que más de 10 mil personas han traído a las calles salmantinas, y por lo visto, muchos irían después a Madrid a gritar un poco (piden soluciones para el “problema agrario” al que el Ejecutivo, según ellos, no da más que la espalda), esto lo digo porque fui a donde estaban recogiendo sus cosas, después de la comida, para marcharse por donde vinieron, y un grupo de ellos (ya no sé de dónde) comentaba que la seguirían en Madrid (esto es pura “oídas” de estar sentado al lado de donde alguien con un amplificador le gritaba a los suyos de que se subieran a las furgonetas). Otras Asociaciones de agricultores y ganaderos han salido a la calle también.
Soy incapaz de abarcar todo lo que ha pasado, y digo todo lo que he visto, sé que hubieron, o hay, más manifestaciones, muchos grupos, como digo, cuando se juntaron 10 o 15 de similar pensamiento, decidieron pasearse por las calles en una manifestación, por lo que sea, por sus ideas, por expresarse ¡¡fenomenal!! Así pues, sé que dejo sin mencionar muchas movilizaciones, qué pena que haya estado tan mal informado (y qué irónico, teniendo en cuenta que durante toda la semana he estado en un punto de información).
De todo un poco, y mucho de nada, tantas opiniones tan distintas, juntas en una ciudad, no he visto insultos, pero no dudo que alguno haya pensado que su verdad es absoluta y le haya gritado incoherencia y media al que no parecía de su mismo pensamiento, pero, por lo visto, las manifestaciones han salido bien, como deben, y todos contentos ;).
Esto, definitivamente, me ha gustado.