Leo en Público que los reproductores portátiles de mp3/mp4 pagarán un «canon digital» de 3.5 euros. Al leer el titular («El canon digital gravará con 3,5 euros a iPod y mp3») pienso dos cosas simultáneas: «Detesto que se use «iPod» como sinónimo de reproductor portátil» y «¿3.5 euros? ¿Promedio? ¿De dónde sacan la cifra?». Pronto me encuentro con la lógica ilógica. Son 3.5 € por dispositivo, al margen de la capacidad del mismo.
La lógica del llamado canon por copia privada ha sido grabar los medios/dispositivos en relación a su capacidad, ya sea a su velocidad de copiado, o su capacidad de almacenaje medido de distintas formas. Así pues, un casete paga 30 pesetas (hay que leerlo en euros) por hora de reproducción.
Entiendo que es difícil determinar cuantas horas de grabación tiene un reproductor portátil de mp3/mp4 (sobre todos los que son mixtos), y supongo que por eso la demora tan larga en las negociaciones entre los distintos agentes de este juego y negocio (en el que, como contrapartida, se bajará el canon a los CD y DVD). Ahora, lo que no entiendo es a la conclusión que han llegado: Que todo se grave igual. No tiene sentido que no se graven, bajo los mismos argumentos, los móviles (casi todos los actuales tienen capacidad de reproducción mp3/m4), no tiene sentido que un reproductor portátil de 40 GB se grave igual que uno de 512 MB, no es proporcionado, y favorece, por completo, a la gama alta de estos aparatitos frente a la gama baja (donde más se notará la subida de precio). Como tampoco lo es que un reproductor de sólo audio se grave igual que uno que reproduce vídeo.
En fin, poco sentido en toda esta historia… en general. Se está tendiendo a gravar mil y un veces el mismo hecho, y eso no es nada positivo.