De la sartén al fuego
No sé qué clase de idiotas cree Obama que somos nosotros. Bueno, en parte sí lo sé: idiotas que compran los discursos sin cuestionar nada. La «noticia estrella» del día es que Obama «acelerará el cierre» de la prisión de «combatientes enemigos» ubicada en Guantánamo. Es una de las grandes promesas incumplidas de Obama, ha mantenido a los presos con comisiones militares que celebran juicios (en contra de lo que la propia Corte Suprema estadounidense mantenía), algo que se mantendrá, pero en vez de en Cuba (donde está la base-prisión) será, por lo visto, en «alguna parte» de Estados Unidos. A otros presos de una patada se les manda a Yemen.
En Guantánamo, tanto por la forma de detención, proceder y calificar con respecto a los prisioneros, hace que se vulneren todos los derechos humanos habidos y por haber sobre la materias penal y carcelaria. Y mandar personas secuestradas (no han sido apresados en Estados Unidos, no se les ha leído sus derechos -porque no los tienen ahí-, a muchos no se les acusa formalmente de nada, solamente están detenidos con un régimen jurídico inventado ad hoc) a una república escasamente respetuosa con los Derechos Humanos está lejos de ser una solución satisfactoria.
Yemen, durante esta larga e inacabable primavera árabe, fue uno de los países donde occidente se puso en lado del represor (así en cada caso los países occidentales se pusieron a uno u otro lado según los intereses geopolíticos del momento, temas éticos, morales o ideológicos quedan fuera de juego siempre). En Yemen la primavera murió bajo el granizo del ejército (sí, Ali Abdullah Saleh se fue del cargo en parte por la presión popular y en parte por un «venga» gritado por los aliados, pero con impunidad y siendo reemplazado -tras unas elecciones con candidato único- por Abd Rabbuh Mansur al-Hadi, del mismo partido que el anterior, ¡que todo cambie para que nada cambie! y si «todo» es un poquitito nomás, mejor todavía). No es un país conocido y reconocido como los que cumplen con los Derechos Humanos al dedillo.
Aunque lo fuera: ¿en base a qué se enviaría prisioneros a Yemen? ¿Qué vincula a un líder talibán de origen saudí capturado en Afganistán con Yemen para que puedan mandarlo ahí? ¿Es que estamos volviendo a los envíos de «prisioneros» a «otros países» donde se les coloca sin ningún tipo de proceso con una serie de condiciones? Como ya se hizo con algunos ex-Guantánamo enviados a Europa.
Claro que si no existe base para retenerlos sin acusación alguna (como ya sucede), ¿cómo nos podemos extrañar que hagan otros traslados ilegales? Son más rayas al tigre, nada más.
Solo quiero recordar algo: Cuando hablamos de «cerrar Guantánamo» no es solo el lugar físico (esa base militar que funge de prisión ilegal para la comunidad internacional), de lo que se habla es acabar con una serie de prácticas que, si se mantienen en las comisiones militares a unas personas que no se les reconoce como prisioneros, o se manda a los mismos a cualquier país del mundo (con controles, prohibiciones y distinto de su país de origen -o, al menos, del país del que fueron secuestrados-), seguirá existiendo Guantánamo, aunque ya no esté en Cuba.
Algunas notas previas
- Descabezada la oficina que iba a cerrar Guantánamo (2013);
- Guantánamo: De mal en peor (2010);
- La metamorfosis de Guantánamo (2009);
- Obama, Guantánamo y demás (2009).