En el último año las acciones llegaron a costar más de 700 dólares, ahora están a unos 400 dólares (hoy van subiendo un poco… y mientras escribo esto veo cómo el precio se va inflando y luego cayendo, casi divertido). Hace cinco años había días que las acciones cerraban por debajo de 90 dólares y el mundo no se acababa. Aunque no se puede negar la importancia de sus acciones en el mercado ni los esfuerzos que hace la compañía para que dejen de aparecer noticias que hablen de caídas (y, en parte, por ello Apple anuncia una recompra brutal de acciones).
La compañía de la manzana mordida hace un año cambió de política en cuanto a los dividendos y comenzó a repartir (lo hizo pagando bastante bien por acción, aunque claro, sus acciones eran demasiado caras como para pagar menos), lo que le valió que la montaña siguiera creciendo. Y creciendo. Luego tuvo una caída (al 83% del valor máximo), claro y lógico teniendo en cuenta el comportamiento global de los mercados. O eso se decía. La cosa es que el precio volvió a inflarse (con sus vaivenes normales) hasta esos 700 dólares de septiembre del año pasado, luego caída libre con picos donde mucha gente hace caja…
Ya hay quien quiere ver, en todo esto, una caída de Apple como empresa, empresa que aun da brutales beneficios, aunque con algunas de sus divisiones ya no saque tantísimo como antes, una de las explicaciones que se da a la disminución de los mismos no es tanto la contracción del consumo de sus productos, sino en la reducción del margen de ganancia con los mismos. Pero vamos a este descenso bursátil.
En el Diario Turing Marta Peirano escribe una interesante nota: «Cinco claves sobre el declive de Apple». Cómo me gustaría que fueran ciertos algunos de sus puntos. Que temas como pagar mal a los trabajadores realmente pasaran factura a las empresas. Imagino que habrá a quien le importe (me cuento, Apple está en mi lista negra por varias razones, una es esa… pero esa básicamente la comparten todas las empresas de mi lista negra, y de la gris), pero para la gran mayoría, eso no importa nada. Y para los inversores (los que compran acciones) aun menos, incluso se suele premiar.
Hay dos cosas que son ciertas: El mercado de los celulares listos ahora tiene más competidores que antes (y ciertos programadores ya no están dispuestos a pasar por el aro de Apple para distribuir sus aplicaciones, aunque es más usual el estar en los dos grandes sistemas como mínimo) y la compañía ha perdido algo de encanto (muy Jobs céntrico todo)…
Nunca se debe confundir el valor bursátil con el valor de una compañía, ni, ninguno de los dos, con su precio.