Se veía venir. Una epidemia que comenzó en la «cosmopolita» Cataluña, donde sus ayuntamientos prohibían entrar en instalaciones públicas a mujeres con burca o nicab (y medios de comunicación que nos muestran mujeres con el «velo islámico» o «hiyab» para hablar de otras prendas), incluso se prohibía en municipios en que no existía este «problema» (en un caso se dio en un ayuntamiento sin ningún inmigrante empadronado), la extrema derecha (presente en muchos ayuntamientos), la derecha (PP y CiU) y parte la pretendida izquierda (el PSC en algunos sitios, y otras fuerzas), se peleaban la paternidad de esta estúpida iniciativa (como dice Salomé García, recogiendo las palabras de un amigo suyo, «es como prohibir los moratones para erradicar el maltrato»). Ahora han ido a más, en el Senado los grupos de la derecha (UPN y CiU, PNV votó en contra), a propuesta del PP, han conseguido que se apruebe una solicitud al gobierno para prohibir el burka y el nicab en los espacios públicos en general (esto incluye la propia calle).
Bien, para impedir la discriminación mujeres a las que se les obliga a usar burka o nicab para salir a la calle, les prohibimos salir así, ¿saben qué pasará? que esas mujeres nos saldrán a la calle.
Con la legislación vigente, para temas de seguridad, ya tenemos suficiente normativa que impide, por ejemplo, sacar un documento oficial o ingresar a un edificio vigilado sin mostrar el rostro (no se puede ir con pasamontañas), así que no es necesaria una norma que hable expresamente de burkas o nicabs ni nada, ni siquiera es aconsejable la mención particular a estas ropas, rompen la necesaria generalidad de la norma y parece un ataque cultural.
Para espacios tan públicos y abiertos como la calle, ¿qué hacemos? resulta increíble que en una democracia se prohíba un tipo concreto de ropa, por más que «nos parezca» discriminatoria y denigrante, y seguramente en la mayoría de casos responda a esta idea, una mujer subyugada por su marido. Pues bien, esos casos hay que atajarlos con leyes como la de Igualdad y prevención de violencia de género, si existe una conducta reiterada de sumisión (cuya manifestación externa puede ser el uso del burka o nicab), lo que corresponde es la denuncia a la policía.
No necesitamos prohibir el burka, por dos razones: a) no ayuda en el objetivo de integración (va a impedir que las mujeres maltratadas salgan a la calle para hacer lo más básico, ¿o se creen que un marido que le obliga a usar el nicab le permitirá salir sin él?); b) Seguramente hay mujeres que llevan esas prendas porque les da la real gana, ¿quiénes somos los demás para impedírselo?
No olvidemos que en la cultura cristiana existen figuras que excluyen por completo a la mujer de la vida pública (monjas de clausura, incluso las hay con voto de silencio) y ropas que las cubren de arriba a abajo, también el rostro. Entiendo que ellas lo eligen (casi siempre son «ellas»), ¿quién es el Estado para prohibírselo? ¿Por qué se prohibiría el burka por «volver invisible a la mujer» pero no los conventos de clausura, que la retiran de la sociedad?
Para que se dé la mejor integración posible estos debates son necesarios (hace unas semanas, con relación al velo islámico en las escuelas, en RNE organizaron un genial debate entre mujeres musulmanas de distintas procedencias residentes en España, muy interesante), pero no se puede, de saque, generarlos desde la prohibición. ¿Pretenden integración o alienación? ¿Pretenden que las musulmanas en España se sientan perseguidas y sus costumbres prohibidas o que se adapten a los valores acá mayoritarios?
Y no, lo que se hace en Francia no es un buen ejemplo, allá tienen verdaderas revueltas provocadas por los propios franceses (de segunda o tercera generación) ante la estupidez de sus gobernantes y la nula integración conseguida en tres generaciones de ciudadanos.
Por algún motivo, CiU rompió el pacto con el PSOE para votar en contra de la iniciativa del PP y a favor de una enmienda de sustitución presentada por los socialdemócratas en que instaban al gobierno a usar la legislación ya existente para impedir situaciones de discriminación a la mujer por medio de la vestimenta, propuesta mucho más acorde con lo que debe ser un Estado de Derecho y Plural, como se supone que es España.
Y los ninjas también estarían prohibidos entonces?
Salud
Aun nadie está prohibido, es una moción para que el gobierno haga algo. Técnicamente si un ninja quiere entrar en un edificio en que necesitas estar identificado, tiene que ir con el rostro descubierto. Pero esta petición de prohibición del burka y el nicab no afectaría para que los ninjas caminaran como siempre por las calles, con el rostro tapado (como no impide que los “nazarenos” se tapen por completo también por motivos religiosos).
Hasta luego :P