Como minirreseña de hoy toca «Drakon», un juego donde entraremos en una mazmorra a robar el oro del dragón. Diseñado por Tom Jolly allá por 2001, publicado originalmente por Fantasy Flight Games. El juego ha tenido varias ediciones, la de esta reseña es la cuarta, en concreto la caja en castellano y francés publicada por Edge en 2015. La portada es de Dave Kendall, las losetas son de Henning Lludvigsen y los personajes son de Tom Garden.
La historia es curiosa: un grupo de héroes ha entrado a robarle el oro al dragón. Drakon, el dragón, los captura y decide jugar con su comida: los coloca en el centro de un laberinto mágico y dará la opción a uno de ellos de salvarse, quien consiga 10 monedas de oro será perdonado. Así pues, los intrépidos ladronzuelos de cuevas competirán entre sí para ver quien salva la vida.
Estamos ante un juego de corte «euro» competitivo bastante sencillo que, además de la forma básica de jugar, ofrece una serie de variantes o reglas opcionales que se pueden combinar, una de ellas da una ligera asimetría al juego con habilidades únicas.
Vamos al lío:
Características principales
- Tipo de juego: familiar, «euro» muy ligero.
- Mecánicas principales: colocación de losetas y construcción de rutas.
- Jugadoras: 2 a 6.
- Duración: 20 a 60 minutos.
- Nivel de azar: alto.
- Dependencia del idioma: nula en su forma básica, alta en una de sus variantes.
- Componentes: 7 miniaturas, 72 losetas, 28 fichas de cartón (las monedas, con diversos valores), 12 cartas de héroes (6 en castellano y 6 en francés) y 12 tarjetas de ayuda del juego (6 en español y 6 en francés) y dos reglamentos (1 por cada idioma del juego).
- Edad recomendada: 14 años o más (no lo creo).
- Sobre el tema: le han intentado dar una vuelta de tuerca a lo típico de entrar a robar a una mazmorra y esto lo hacen para justificar que sea un juego competitivo, creo que les ha salido medio bien. Que Drakon pueda no aparecer o que no se mueva, le resta mucho.
- Nota sobre los materiales: las losetas (el corazón del juego) están bastante bien en cuanto a grosor y acabado (una pequeña pega por el corte algo errático), las cartas muy buenas y el cartoncito de ayuda más que suficiente. Las miniaturas son algo pequeñas (¿escala de 25mm? Sus peanas no llegan a 20mm) con un acabado algo irregular, por un lado tienen detalles buenísimos y por otro parecen mojones de plástico; quiero decir, está demasiado forzado el que estén hechas de una sola pieza (o eso parece) y ciertos huecos están rellenados de plástico (se nota mucho en el arco del explorador o el bastón de la druida). Las monedas tienen un acabado soso. La caja es innecesariamente grande. (El mamarracho pintado es responsabilidad mía, en el juego vienen en perfecto gris).
Breve explicación
El objetivo del juego es conseguir diez piezas de oro antes que nadie. Se finaliza la partida en el momento que alguien las obtiene.
La preparación es muy rápida, se localiza la loseta especial de entrada (es la única igual por los dos lados) y se coloca en el centro de la mesa, se da una figura y su carta representativa a cada jugadora, se ponen todas las monedas bocabajo en un montón, el dragón a su lado y se barajan todas las losetas, colocándolas bocabajo en lo que será la pila de robo, por último, se reparten 4 losetas a cada persona. Se decide quién comienza y se juega en dirección de las agujas del reloj.
El desarrollo de la partida está explicado en una página, y no necesita más… al margen de explicar todas las losetas especiales. En su turno, la jugadora activa puede hacer una de dos cosas: colocar una loseta («estancia») o mover su miniatura. Si ha colocado loseta, debe robar una y completar su mano.
Las reglas de colocación son bastante claras: las flechas de la loseta deben apuntar a puertas cerradas y no puedes poner una loseta haciendo que dos flechas se enfrenten. Algunos efectos de losetas se activan al colocar la misma, ahí se resuelve.
Las reglas de movimiento siguen la misma lógica, la miniatura solo se puede mover en la dirección de la flecha y, normalmente, activa el efecto especial de la loseta en cuanto entra (hay casos en que se activa al salir). Si, por lo que sea, la jugadora activa no puede moverse ese turno, está obligada a colocar loseta.
¿Y Drakon? Que ya, que ya llegamos a eso. La primera vez que aparece el ícono de Drakon, la jugadora activa coloca al dragoncito donde le dé la gana siempre y cuando la estancia esté vacía (de miniaturas); a partir de acá, cuando alguna figura entre en losetas con dicho ícono, esa jugadora activa puede mover al dragón hasta 3 losetas (que se mueve ignorando los efectos de las losetas y las direcciones de flechas o puertas cerradas); cuando el guardián del tesoro se topa con una figura, la manda al inicio del laberinto, además de perder una de sus monedas al azar.
Cuando toca robar una pieza de oro, las monedas quedan bocabajo; la jugadora que las tiene siempre puede mirar sus valores.
No voy a entrar en las variantes ni en explicar las losetas, eso sí, puedo decir que hay 18 tipos, 16 con efectos especiales, desde coger una moneda del centro a robar una moneda de otra jugadora o mover losetas de sitio… bastante variadas y en distinto número cada una de ellas. Los otros dos tipos de losetas son vacías y la de inicio.
Una opinión
Un juego de colocación de losetas y construcción de rutas que puede dar partidas muy buenas y algunas un tanto absurdas. Es otro de esos juegos que suelen gustarme: mecánicas directas y sencillas. El intento es curioso, pretende generar un laberinto de fantasía mediante las decisiones de las jugadoras a la par que van robando moneditas.
El juego es bonito, tiene un despliegue interesante, pero parece que no termina de cumplir con las expectativas que genera la caja, creo que en parte porque hay pocas losetas con dragones (solo 4), con lo que hay partidas donde Drakon ni aparece o, cuando lo hace, no se mueve en ningún momento. No sé, si estoy en un juego que se llama «Drakon», con un dragón gigante que quiere comerse a los héroes, lo mínimo que quiero es verle todo el tiempo fastidiando. Y eso no pasa.
Pero, si nos olvidamos de Drakon y un poco del tema (¡y es una lástima!), el juego mecánicamente funciona bastante bien, dando partidas diversas donde hay que pensar bastante bien cómo gestionamos nuestras losetas con un doble objetivo: beneficiarnos y fastidiar al resto.
Es un juego táctico en tanto que vas haciendo planes sobre la marcha, viendo qué tienes (solo cuatro opciones en mano) y qué han ido poniendo las rivales (a veces mejor perder un turno o un par de turnos con tal de romper los planes de las demás que ponerte lo que inicialmente querías).
La interacción es indirecta pero sí existe… si las jugadoras quieren. Si cada una va a su bola sin poner losetas en las zonas ajenas o poner estancias para fastidiar a otras (cambiando la ruta que están haciendo), no habrá interacción. Eso sí, el juego se presta e intenta que la haya, siendo una bastante ligera, en cualquier caso (nunca vas a matar a otro personaje, por ejemplo).
El factor de azar es doble, tanto las losetas que robas como las monedas que tomas. El que te toquen unas u otras losetas puede lastrar mucho tu propia partida (por ejemplo, te están tocando muchas sin nada o con cosas que poco te ayudan; o lo que es peor, no te toca nada para entorpecer lo que está montando la rival). Aunque la mayoría de monedas son de 2 de oro, lo cierto es que si tienes mala suerte tendrás varias de valor 1, con lo que por más que has estado robando, tendrás poco oro frente a otra persona que, si le sonríe el azar, puede ganar con 4 monedas. Esto sí genera cierta tensión, pues cuando ves que una rival ya tiene tres monedas comienzas a pensar cómo fastidiarla un poco, pues, tal vez, ya esté cerca de ganar.
Sobre la escalabilidad, a dos se puede hacer algo soso (hay más posibilidades de que cada quien vaya por su lado y nadie moleste a la otra persona), de tres y cinco va bastante bien, el juego es más tenso y variable, a seis no lo he probado.
Las variantes que propone el propio juego (habilidades, por equipos, partidas cortas…) no las he probado lo suficiente como para opinar de ellas. Pero siempre está bien que incluyan estas cosas.
Como ventaja principal creo que está en que ofrece un juego que se explica en dos segundos aunque tiene su puntillo de profundidad mediante la gran variedad de efectos y con un turno increíblemente rápido, como desventaja creo que está en el azar que, encima, puede generar partidas algo largas para lo que es el juego (con este es mejor tener dos o tres partidas en una hora –como las hemos tenido– que una sola partida de una hora, ahí te parece que todo el mundo rema contra).
Una galería de las miniaturas: