Por muy poco, PPK se queda en el cargo. (Nota publicada previamente en D=a=).
No deja de ser curioso que a Pedro Pablo Kuczynski (PPK) le haya salvado la disidencia dentro del fujimorismo comandado por Kenji Fujimori. La bancada del partido de Keiko Fujimori (hermana mayor del antes mentado) tiene 71 escaños, le apoyaba en el pedido de vacancia del presidente de la República Frente Amplio (FA, 10 curules), con lo que solo tenían que convencer a otros seis… o podría haber sido así si el fujimorismo no se hubiese roto, algo que ha enfadado, claro, a Keiko. El Fujimori que sí está en el Congreso ya ha sido sancionado por romper la disciplina de voto y opinar, directamente, contra su hermana, jefa del partido. Esta vez convenció a otros nueve compañeros para abstenerse.
En fin, a lo que íbamos: 79 votos a favor de la vacancia (61 del Fujimorismo -de 71 posibles-, 10 de FA -todos-, 3 del APRA -de 5-, 2 de Alianza para el Progreso -de 9-, 2 de Acción Popular -de 5- y 1 de los no adscritos -de 2-), 21 abstenciones (10 de Fuerza Popular -los fujimoristas-, 2 del APRA, 7 de APP y 2 de AP) y 19 en contra (los 18 de Peruanos por el Kambio, el partido del presidente, y 1 no adscrito). Los miembros de Nuevo Perú (la escisión de FA, con 10 congresistas) se fueron del hemiciclo y no votaron, aunque sí contaron para la asistencia (que sumó 129). (Nota: en algunas informaciones pone 79 a favor, en otras 78, no sé cómo pueden fallar en este dato, pero es que la propia página informativa del Congreso tiene el número bailando).
Becerril, vocero del fujimorismo, afirmó que las diez abstenciones se negociaron con el gobierno, otorgándose a cambio de un indulto humanitario para el expresidente Alberto Fujimori. Les atacó, eso sí, por «traicionar al país» y relajar la lucha contra la corrupción que han emprendido desde su partido. Partido, no olvidemos, que tiene como principal ideólogo a quien vivió de corromper a los congresistas de las demás bancadas para que le apoyaran, que hizo de la corrupción el pan nuestro de cada día en todos los niveles del Estado. Becerril invitó a los díscolos a abandonar la formación naranja; con esto el partido perdería la mayoría. No pasará.
¿Por qué el pedido de vacancia presidencial? Se quería echar al presidente por «permanente incapacidad moral», por los supuestos vínculos entre la brasileña Odebrecht y su empresa personal «Westfiel Capital», todo mezclado en la época en que PPK era ministro (de economía y primer ministro), dando (le acusan) trato de favor a empresas del entramado corrupto y corruptor (con Concesionaria Trasvase Olmos como pilar). No se ha probado, realmente, que PPK tuviera conocimientos de nada de eso (entre otras cosas, no ejercía el control directo sobre su propia empresa, asesora financiera de muchas otras… al menos eso él dice, pero el control lo tenía su «protegido»), más teniendo en cuenta que todo el tema comenzó antes de que él fuera ministro y terminó después (aunque, claro, hay cierta continuidad), pero estas cosas siempre dejan mal sabor de boca (como el hecho de que PPK fuera contratado por Odebrecht tras dejar el gobierno… durante su época en el mismo, por cierto, PPK era contrario a la construcción de la Interoceánica). Sin obviar que Toledo, el presidente del PPK ministro, está muy metido en este caso de corrupción.
Seamos claros: PPK es un presidente de rebote, más que los últimos dos, si cabe. Su popularidad por los suelos y su carta de buen gestor económico en entredicho; su grupo tiene 18 congresistas, de 130 (y, aún así, es la segunda fuerza en el hemiciclo, por los problemas de FA, que se dividió en dos), que ya perdió una vez la confianza en el Congreso. Y el fujimorismo está increíblemente sobrerrepresentado en la cámara, con una mayoría con la que hace y deshace casi a su antojo, si fueran un poco más coordinados, podrían, incluso, hacer más (como lo de la vacancia). Tensan continuamente la cuerda con el ejecutivo, y eso que en lo económico están básicamente en la misma página, así como en muchas otras cuestiones. El fujimorismo se arma para una bronca larga, en que son su propia oposición.
El gobierno va haciendo reformas internas para acercarse al fujimorismo, pero es darle de comer granitos de maíz a quien quiere devorar el país entero, no se detendrán por tener dos o tres ministros cercanos cuando ven en un horizonte cercano a otro Fujimori (una más que uno) en el sillón presidencial. ¿Conseguirá PPK llegar a 2021 como presidente de la república?