¡Cómo nos gusta linchar! Cómo nos gusta el escarnio público y cómo confundimos la prisión preventiva con el castigo final, porque queremos que desde el minuto cero así sea. El sistema judicial peruano tiene serios problemas (innegables), tanto de diseño como de funcionamiento (y ahí tantísimos jueces provisionales, falta de recursos, entre mil y más problemas), pero donde más falla está en un tipo de delincuencia concreta (corrupción), no tanto en la incompetencia de tal o cual juez. Una nota de Víctor Caballero en Útero nos muestra otro de los problemas de nuestra Justicia: nosotros mismos. No queremos justicia, queremos venganza (de ahí que temas como la pena de muerte sean recurrentes y populares).