Admito que me equivoqué. Estaba casi seguro que la suma de PP y PSOE se mantendría, como poco, en el 60% (nunca habían bajado de esa suma y, normalmente, el voto era bastante parecido que para el Congreso de los Diputados); pero no, no han alcanzado el 50% (49,07% al 98,8% escrutado). La caída de los dos grandes partidos es inmensa. Háganse cargo de esta derrota electoral, entre los dos han perdido un 40,7% de los votos que tenían (pasando de casi trece millones a los siete millones y medio), se han dejado la friolera de 17 escaños (el PP cae 8 escaños y el PSOE pierde 9). Siga leyendo…