Izquierdistas del humalismo dejan Gana Perú

Verónika Mendoza (militante del PNP, electa por Cusco), Javier Diez Canseco (militante del PS, electo por Lima y extranjero) y Rosa Mavila (también electa por Lima y extranjero) dejan el grupo de Gana Perú en el Congreso (PDF de la carta de los dos últimos enviada al presidente del Perú y líder del PNP para comunicar su baja). Daniel Abugattás ya salió, tan rápido como siempre, a minimizar estas bajas realizadas en el ala izquierda del «humalismo», asegurando que es una «formalización» del desacuerdo ya existente entre esos congresistas y la bancada, a la par que intenta tirar porquería sobre los renunciantes dejando caer que es un acto de «transfuguismo» (quién es más tránsfuga, ¿quien se sale del grupo o el grupo que se sale de lo prometido?). Esto es algo que se veía venir, más tarde o más temprano, pero tenía que pasar. El propio acuerdo que permitió «ganarse el centro» a Humala en las elecciones generales (en la segunda vuelta), la dichosa Hoja de Ruta, y, sobre todo, desde el nombramiento de Valdés y ya el viraje pleno del gobierno a la derecha.

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De amnistías y blanqueos en España

En los últimos años en España (como en otras partes del mundo) se han ido endureciendo las normas para prevenir, perseguir y castigar el blanqueo de capitales. A la par varios de estos países han decidido, en distintos momentos, realizar amnistías fiscales (con todo lo que ello supone) con el fin de «sacar a relucir» dinero «oculto» y cobrar por el mismo un mínimo (y con la esperanza de que el sujeto se mantenga pagando sus impuestos en situación regular a partir de ahí). Esta contradicción (quiero luchar contra el fraude, incentivo el fraude) llega a su punto más alto cuando se le suma la política de «no preguntar» el origen del dinero a regularizar cuando viene en metálico, y valdrá con una declaración jurada para indicar la fecha en que se ha obtenido la cuantía (con lo que tiene, en realidad, menos trabas que el dinero depositado en una cuenta en un paraíso fiscal). Se abre las puertas para el blanqueo de capitales en sentido estricto. Lógicamente los «grandes» no se sumarán, pero varios chicos/medianos le puede venir bien para regularizar cantidades nada despreciables (si se espera ingresar más de dos mil millones, es que estiman que aflorará más de veinte mil millones). A todo esto, ¿es competencia desleal del gobierno contra los muleros y expertos en blanqueo de capitales? Porque un 10% es una cuantía irrisoria al lado de lo que cuesta el lavado de plata, ¡están tirando los precios del mercado (negro)! (Espero e imagino que los de la «Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias» estén al menos tan indignados y molestos como los inspectores de Hacienda.)