Una de las cantaletas más repetidas desde la crisis del petróleo (hace más de treinta años) es la «necesaria moderación salarial», todos los años la misma cantaleta, y ahora con la crisis económica más todavía, incluso los gobiernos (como el griego, portugués, español, entre otros) han aplicado no ya subidas por debajo del IPC (del real) sino que han procedido a bajar el sueldo (nominal) de los funcionarios y trabajadores públicos. Todos estos años, eso sí, el crecimiento de los salarios de los directivos era inversamente proporcional a la solicitud de moderación salarial imperante. Casi todos estos años el poder adquisitivo del grueso de los trabajadores ha caído (en España lleva pasando, al menos, los últimos 15 años). El FMI es uno de los organismos que más repite ese dichoso mantra. ¿Predican con el ejemplo? Por supuesto que no: La nueva directora Gerente del Fondo cobrará un 11% más que su antecesor. Esta entrada puede ser harto demagógica, lo sé, pero acá es donde hay que recordar aquello de que no solo hace falta ser honesto, sino parecerlo, y es que parece que es una mala broma todo lo del salario de quien dirige el FMI, que encima se actualizará cada año con el IPC, ¿y todo eso de desligar las variaciones salariales del IPC solo se nos aplica a los que no tenemos sueldos astronómicos y libres de impuestos? Claro que esto del salario no tiene ni punto de comparación con lo del próximo dirigente del BCE, eso tiene delito…