Toledo se hace el gracioso hablando de «12» candidatos para acusar (o denunciar, según se vea) al presidente Alan García por su intervención en la campaña. En la queja o lamento de Toledo también hay otro componente: Es difícil acaparar muchos votos por la alta cantidad de partidos. Esto segundo está realmente en relación con algo que se está haciendo en Perú en los últimos años: Limitar la oferta electoral artificialmente para «fortalecer» las instituciones. Dentro de esa idea se engloban políticas como la barrera electoral a nivel nacional (actualmente en el 5%, en las elecciones pasadas se cobró una víctima), la cancelación de la inscripción de partidos que no superan la valla electoral, así como los fortísimos requisitos para inscribir una formación política, entre otras lindezas.