La verdad es que la derecha mediática de este país, que no se dice este país, que se dice España, no deja de sorprenderme. Han hecho en general (honrosas excepciones de coherencia como la de Jiménez Losantos se mantienen a salvo de esta rabieta por escrito que hago) una «limpieza de imagen» de Mas (líder de CiU y candidato a la presidencia de Cataluña) al punto que no solo era un mal menor, sino un fenomenal aliado para el Partido Popular tanto a nivel autonómico como a nivel nacional (¿ya pensando en los votos que necesitará Rajoy para ser presidente de la nación?). El tripartito (ERC, PSC e ICV) eran «todo lo malo», los que mantenían un «discurso identitario que a nadie interesaba», como dijeron en una tertulia o en 24h o en CNN+, ya no recuerdo bien, «un gobierno inconstitucional por salir a la calle a defender un estatuto declarado así», y un larguísimo etcétera, mientras que Mas era la «vuelta a la normalidad», la «vuelta a Pujol» y, supongo aunque no los dijeran, a esos años en que el PP hablaba catalán en la intimidad.