En el 2008 se aprobó, tras un referendo, la Proposición 8 en California, la cual básicamente modificaba la Constitución de California para dejar más que claro que el matrimonio homosexual era imposible, en tanto que este contrato – institución se limitaba exclusivamente a las parejas heterosexuales. Ese mismo año, el 2008, pero a principios, la Corte Suprema de California había fallado en favor del matrimonio homosexual, declarando inconstitucional una ley aprobada por referendo (Proposición 22) en el año 2000, legalizando judicialmente el matrimonio homosexual en ese estado. Anteriormente las comunidades homosexuales habían conseguido impulsar una iniciativa en favor del matrimonio homosexual que el gobernador Arnold Schwarzenegger vetó. Varios grupos impulsaron una iniciativa para modificar la constitución, ya que para ellos era un escollo, y finalmente consiguieron la aprobación popular mediante el ya mencionado referendo de 2008. Ahora un juez federal de San Francisco ha declarado inconstitucional la reforma de la constitución californiana en contra de los matrimonios entre personas del mismo sexo.
Así que una reforma aprobada por referendo en un Estado es echada para atrás por un juzgado federal por vulnerar el principio de igualdad y el proceso legal. No deja de ser curioso que esta sea la decisión de un juzgado federal en un país donde solo seis estados (de cincuenta) permiten el matrimonio homosexual, y habiendo en otros estados reformas constitucionales en favor de «blindar» el matrimonio como institución solo para heterosexuales (cuando la Corte Suprema de California dio carta de naturaleza a los matrimonios homosexuales, más de un gobernador conservador anunció iniciativas en favor de reformas constitucionales en ese sentido, no sé si las realizaron finalmente), pero el caso continuará, puesto que ya se anuncia un recurso ante una Corte Federal de apelaciones, y todo hace prever que el caso llegará más pronto que tarde a la Corte Suprema.
Esta vez el antaño Terminator aplaudió la decisión judicial (¿convencimiento? ¿cambio de parecer? ¿vio que la tendencia es contraria a la prohibición de los matrimonios homosexuales -el referendo en el 2000 fue una abrumadora la victoria, en el de 2008 fue por muy poco-?), como también lo hizo Barack Obama, presidente de la federación. No recuerdo a Obama posicionarse, en el 2008, muy a favor del matrimonio homosexual, en California además arrasó (el 60%), así que es de imaginar que muchos de sus votantes también fueron contrarios a esos matrimonios. Pero sí hay que reconocer al presidente de Estados Unidos los impulsos en contra de la discriminación de los homosexuales, algunos en lugares tan importantes para la sociedad conservadora de su país como el propio ejército (levantamiento del «no preguntes, no lo digas» acompañado de la prohibición de discriminación en las armas por orientación sexual).
En El Plural recogen la reacción (muy resumida) de varios colectivos contrarios a la decisión judicial, me gusta la de los mormones, máxime teniendo en cuenta que su forma de concebir el matrimonio no es coincidente con la gran mayoría de la población estadounidense, y que no quedan estados que reconozcan los matrimonios que superen la pareja en sus miembros, ya, es cierto, ellos rechazaron la poligamia en el 98, pero eso simplemente deja patente que el matrimonio, el concepto del mismo y los designios de Dios (porque la poligamia lo era, así como su posterior prohibición) también varían, ¿por qué no se puede modificar la heterosexualidad del matrimonio y sí su duración o número de miembros de la unidad matrimonial?
De nuevo se aviva la disputa del Derecho Constitucional versus lo decidido en las urnas, y de nuevo la defensa de los derechos frente a las restricciones, por más que estas hayan sido votadas mayoritariamente, y no sé hasta qué punto este caso es más una muestra de «lo que se da no se quita» antes que cualquier otra cosa (una vez aprobado el matrimonio homosexual resulta «difícil» retirarlo), sí me gustaría que las organizaciones «anti» revisen sus argumentos, la familia con esto no se destruye, la sociedad tampoco (y así queda patente en los sitios donde está aprobado), solo les quedaría el de la naturaleza heterosexual del matrimonio por su propia definición, y ahí les recordaría que la definición de las instituciones jurídicas no la deciden los diccionarios, ni siquiera el uso en la calle, sino las leyes (en sentido amplio).
De todas maneras esto va para largo en los tribunales, y seguramente en distintos ámbitos más (entre ellos, los legislativos), y mientras desde el parlamento federal no se ponga un poco de orden en el tema, acá cada quien bailará con su propia vela, máxime en un país donde los jueces tienen tanto poder interpretativo.
Observo que desde hace varios post que insiste con el tema de la igualdad de los derechos en el matrimonio pero no me dice una palabra de lo avanzados que estamos en Argentina con la sanción de la ley. Como sea es un signo positivo que en el mundo occidental estemos con estos debates muy a pesar de la Iglesia que insiste en involucrarse en cuestiones del Estado. Además qué bueno que determinados grupos consevradores se pronuncien a viva voz y queden al descubierto que aún cuando supuestamente les preocupa el tema de los DDHH y de las libertades, la libertad de elegir con quién formar una familia debe ser coartada porque se supone que va contranatura. Lo más gracioso (porque no deja de ser gracioso) es que son los curas de la Iglesia Católica Postólica Romana los que se pronuncian más fervientemente contra el casamiento de parejas del mismo sexo aún cuando ellos han optado por “casarse” con Dios.
Como sea es de celebrar que se debata pero con altura y sobre todo respeto. Al margen que podamos disentir si “la institución casamiento” si o no. Pero si existe como derecho pues derechos para todos y todas o no son derechos. Son derechas.
Salud y muy buen fin de semana
P/D: No se olvide de mencionar a la Argentina, país de avanzadas en algunas cosas si los hay. Bueno, en muy poquitas cosas. Pero ya es un avance.
Salud
Tienes razón. Además, el caso argentino es doblemente importante como ejemplo para los países latinoamericanos, pues comparte su “machismo social”, a diferencia de lo que puede pasar en otros países con este tipo de matrimonio. Realmente no sé por qué no lo he comentado, supongo que tiene que ver con mi mal manejo del porteño básico :P.
Y en lo último, en que si hay matrimonio debe ser “para todos”, totalmente de acuerdo. Discrepo con la institución, pero si existe no puede discriminar el tipo de parejas.
Hasta luego ;)