No es lo mismo un subversivo que un ex subversivo, no es lo mismo, y menos en Perú con la cantidad de gente que entró en la cárcel sin pruebas que sustentaran la acusación (por lo que luego fueron liberados, tras la anulación de sus procesos), estar en libertad que en libertad condicional. Ya he hablado en esta bitácora sobre el (mal) uso del lenguaje de buena parte de los medios de comunicación en el tratamiento de las noticias que tienen que ver con personas condenadas por terrorismo (en «¿Sigue siendo una terrorista? Sobre el uso del lenguaje»). También «confunden», los medios, a Sendero Luminoso con el MRTA, tampoco son lo mismo.
García está en plan sheriff, hablando de intervenir universidades (¿se da cuenta, él y los que le apoyan, de lo que eso realmente significa?) y mano dura, como quien no quiere la cosa, como si, entre otras consideraciones, eso dependiera realmente de él. Como cuando habla de «que se cumplan las leyes», como si la puesta en libertad condicional no fuera «cumplir la ley» (una le que no les gustó, y que por eso la derogaron).
Casos como el de Bernson se ajustan a Derecho, se cumplió la ley aplicable, y sería realmente negativo para el Estado de Derecho que el presidente se «meta» para «evitar» su aplicación (esto es, la concesión de la libertad condicional cuando corresponde).
También asusta cómo se generaliza con algo concreto, una marcha de 50 estudiantes a favor del ex cabecilla de Sendero Luminoso (considerado traidor por una de las facciones que quedan de SL por ahí sueltas) es descrita con un recuerdo de un pasado no tan distante, finales de los ochenta, cuando, según la cronista Carmen Mendoza, «los terroristas se paseaban como si fuera su casa», y con 50 ya le vale al presidente del Perú para amenazar con intervenciones en una universidad de más de 40 mil estudiantes. Que haya 50 «senderistas» es justificación para acabar con 40 mil estudiantes. Lógica aplastante de quien usa el poder para aplastar.
Sobre confundir libertad condicional con libertad dos de los artículos recientes en Perú 21 (se ve que el tema del terrorismo debe vender bien, y que Perú21 es de los necesitados) lo han hecho en dos notas, en la que recogen las palabras de García (que incorporan un párrafo que no viene a cuento realmente) y en una larga nota bajo el equívoco título de «Los subversivos están sueltos en plaza».
En esa deliberadamente confunden a personas que ya están en libertad (porque cumplieron condena o porque la misma fue anulada) con personas que están en libertad condicional (504 según la nota), se hace demagogia con la persecución y seguimiento de los que están «libres» (si ya cumplieron condena, son tan libres como usted y yo y no tienen por qué estar «vigilados»), y se habla de «subversivos» o «terroristas» cuando lo que corresponde es «ex subversivos» o «ex terroristas» (por lo que ya mencioné en su día), hasta la policía les dice que no están haciendo nada ilegal (pero la nota insiste en «que viene el coco»).
No se puede confundir, como hace adrede Perú 21, los 504 en libertad condicional, a los que se le puede (y debería) aplicar medidas como los grilletes electrónicos, con los demás ex presidiarios que ya cumplieron condena.
Excurso: No sé cómo es posible que todos los días oigamos cómo se pide la libertad de Fujimori (condenado por crímenes contra la humanidad) y nadie declara que eso sea «apología de crímenes contra la humanidad»), y pedir lo propio para Guzmán merezca declaraciones del presidente del Perú. O se tratan igual las dos situaciones o mal andamos, pues se continúa justificando el uso de la violencia de forma criminal (aunque favoreciendo a la parte del Estado).
Es parte del doble discurso que caracteriza a las clases que viven cómodamente en la ciudad y solo se alertan cuando el peligro se les acerca. A quienes no les interesa que maten campesinos o que intervengan universidades públicas porque, después de todo, ellos se mueven en otros círculos.
Fujimori es visto como un gran salvador por muchos que se han llenado los bolsillos gracias al sistema económico liberal y abusivo en que vivimos. Qué mejor muestra de eso lo que ocurre con Doe Run en estos momentos. Pero ya estoy sonando a discurso político jajaja así que ahí nomás lo dejo. Toda la manipulación periodística en este tema es un símil de lo que pasa con otros asuntos, como el Metropolitano o el crimen del holandés: titular amarillista vende, aunque no informe.
[…] resurgir de Sendero en una marcha de 50 estudiantes en una universidad con 40 mil (como mencioné en la anterior entrada), y con esto el presidente aprovecha para hacer demagogia, nada nuevo bajo el sol… Ah no, sí […]