En Irán la situación deja de ser «buena» para la izquierda, y el sindicalismo, en particular, vive la brutal represión realizada por el gobierno teocrático. Farzad Kamangar, sindicalista y kurdo, acusado de «poner en peligro la seguridad nacional» y de «enemistad contra Dios», tras una pantomina de juicio ha sido ejecutado (más detalles en Bajada a Bases). Aun sabiendo los límites de estas cosas, se ha organizado una campaña para enviar correos electrónicos al gobierno iraní. Lo sé, no suele ser muy eficaz, pero algo es algo, y al menos sirve para concienciar sobre estos hechos y mostrar una repulsa global. Así que: Dé click acá para ir a la página de la campaña y enviar el correo electrónico.