Lo siento, sigo sin ver nada positivo al sistema electoral francés. Es la cuna de la república como actualmente la entendemos, la segunda democracia constitucional del mundo, y todo lo que quieran, pero sigo sin ver nada positivo en su sistema electoral, tan favorable a la lista ganadora, excluyente total de las minorías, que reparte, en las elecciones regionales, como le da la santísima gana los escaños, pasándose por las narices, con perdón, los votos obtenidos en los departamentos para asignar los escaños en función del porcentaje interno de cada lista con respecto a los departamentos… En fin, un despropósito.