[Para leer la primera parte, dé click acá: «El debate de la crisis (I de II)»]
¿Y la izquierda no-capitalista?
Aceptemos entonces que los socialdemócratas, desde hace demasiado, son una «izquierda capitalista» (y lo de «izquierda» lo mantengo más por respeto a su propia historia que por otra cosa, salvando además a los socialdemócratas que no se han sumado a la «tercera vía»), entraron en el mismo debate que las derechas capitalistas y lo que han hecho es sumar esfuerzos con los keynesianos, consiguiendo pequeños triunfos en los foros internacionales donde los poderosos deciden cómo resolver los problemas de los más poderosos, siempre con grandes cesiones a la contraparte (así pues, el Estado interviene de forma clara, pero sin controlar a los agentes privados intervenidos, lo vemos en los bancos y en casi todos los sectores «ayudados»; el Estado, eso sí, se reserva la potestad de más programas sociales pero con partidas presupuestarias brutalmente más pequeñas que las orientadas a los grandes agentes económicos empresariales, etc.), con ello, el mensaje «distinto» de la socialdemocracia se diluye en favor de quienes son vistos como mejores gestores de los dineros, aunque sean concausantes de la crisis económica actual.