Quien avisa no es traidor, hoy toca hablar de fanáticos religiosos, y en esas andamos. Mientras en España continúa el ya viejo debate de si se deben o no concertar colegios que «diferencian» por sexo, en Israel pasa lo mismo pero con el servicio de autobuses. Como lo oyen, autobuses con segregación por sexos. Así los hombres se sientan adelante (¿se habían imaginado otra cosa?) y las mujeres atrás, acá sí que no hay argumentos educativos para justificar la segregación, algo que es discutible en el tema de las escuelas. Así que en Israel buena parte de intelectuales y ONG de mujeres se han puesto en pie de guerra contra esta discriminación.
Día: 27 de agosto de 2009
Malasia, alcohol y Black Eyed Peas
Hoy toca meterse con las religiones más fundamentalistas, con las más excluyentes, con las de normas más absurdas para sus fieles que no ayudan en nada el propio desarrollo de la persona y que eso de la libertad les huele mal. O mejor dicho, no con esas religiones en abstracto, sino con esos que se toman todo al pie de la letra, los fanáticos (que los hay hasta en las casas más limpias). Los musulmanes tienen prohibido el alcohol (al menos algunas formas del mismo), y en países como Malasia se lo toman muy en serio, eso parece después de que se condenara a azotes a una musulmana por beber cerveza hace nada, y donde el principal partido de la oposición, el integrista Partido Islámico Panmalasio (que califica al gobierno de laico y antiislámico, cuando el mismo no lo es) quiere prohibir la venta de alcohol en el país (para islamistas y no islamistas).