Aunque no lo parezca, ya finalizó y no nos hemos dado cuenta, seguimos andando como si algo importara, como si la existencia tuviera sentido… ¡Como si existiéramos! Mezquinos todos. Inútilmente mezquinos. Seguimos pavonéandonos como si tal cosa, paseándonos, creyéndonos lo que ni somos ni fuimos, y vive dios, ni seremos. Porque no podemos, porque no lo intentamos, porque creerla no es intentarla, ni mucho menos tener posibilidad alguna de conseguirla.
Día: 28 de febrero de 2009
Doble moral y privacidad, policías perseguidas
Cuando el tema de los «petroaudios» se destapó, desde quienes detentan el poder público se exigió que no se usaran, se denunció la que fue, sin dudas, una intromisión ilegítima en las comunicaciones y se pidió a los periodistas que cesaran en su actividad difusora, se propuso, de paso, el aumento de penas y la (mala) adecuación de los tipos penales, la expansión de los mismos a los intermediarios en el uso de esa información privada que estaba en manos del público. Ahora, con el caso (más cortina de humo que otra cosa) de cuatro policías, desde la más alta instancia del poder (esto es, Alan García Pérez, presidente de la República) se «saluda» la sanción a las policías que ven vulnerado su honor y privacidad por un vídeo «robado». Hay que fastidiarse.