«Para fortalecer la legitimidad del proceso democrático debemos replantearnos algunos temas centrales de nuestro sistema electoral.» Concluye Beatriz Boza en el artículo «Votantes de segunda clase» publicado en El Comercio. La verdad es que no puedo sino estar de acuerdo con esa conclusión, aunque claro, la aproximación que hace Boza es cuanto menos tímida al tema. Comienza recordando que en la última revocatoria de autoridades (alcaldes y regidores) el 98% de los «postulados a revocar» se ubicaban en distritos pobres, y a la par recordó que el 33% de los votantes no acudió a la mesa y por tanto tendrá que pagar la multa, la cual es realmente prohibitiva, por más «descuentos por pobre» que se hagan.