Hoy toca sacar todo mi antiaprismo a la palestra (no lo duden, lo soy) y es que acabo de terminar de leer una entrevista a Javier Velásquez Quesquén (por parte de Mariella Balbi), aquél que preside nuestro congreso y no debería, que el paso al lado debió darlo cuando juntó a dos tránsfugas para que arreglen sus problemas, que eran denuncias mutuas la mar de graves que no tenían que ser «arregladas» si no resueltas, y que se ha aupado a la presidencia de la mesa directiva por un pago tal vez demasiado alto (sentar a su derecha al médico de Fujimori y dar la comisión de acusaciones constitucionales a un fujimoristas, entre otros pagos en los que mejor no indagamos acá, que nos harían llorar y no es ni el sitio ni el lugar para ello).
Día: 23 de agosto de 2008
Del Castillo dice que nanay de publicar derogatoria
Del Castillo ya avisa: La derogatoria de los decretos legislativos no será promulgada. El ejecutivo usará su prerrogativa magna de vetar leyes y devolverá lo aprobado al Congreso. Esta es una de las cosas que no me gustan del sistema presidencialista, darle el poder de contradecir de frontalmente al Congreso. Ahora bien, si ninguno de los congresistas es comprado lo lógico es que el Congreso levante el veto presidencial y mande la promulgación en El Peruano de la derogatoria de los Decretos Legislativos 1015 y 1073.
Derogan Decretos Legislativos de la discordia
Una pequeña batalla ganada por las comunidades nativas de la Selva peruana de forma institucional: El Congreso de la república derogó los dos decretos legislativos de la discordia, el Nº 1015 y el Nº 1073. 66 a favor, 29 en contra y ninguna abstención fue el resultado final de una votación a la que el gobierno hizo lo posible para que no saliera adelante, y que ha tildado «casi» de traición y disparate el que se propusiera siquiera la derogatoria de los decretos legislativos publicados en virtud a los poderes concedidos por el Congreso al ejecutivo para que legisle en multitud de materias.