publicado originalmente en De Igual a Igual
La Unión Europea insiste en que no está girando a la derecha, sino que nos manda al pasado, eso sí, siempre de la mano de los votos inefables del partido Conservador y el Liberal, unidos en el empeño de regresar al siglo XIX a todos los europeos, y con ellos, a todos los ciudadanos del mundo que querían vivir el sueño americano azul y blanco de la UE, que tanto se vende fuera de las fronteras nacionales.
La directiva es una vergüenza, instaura de hecho el arresto administrativo por un tiempo que roza el máximo del arresto penal, y lo hace sólo a un tipo de personas: las que vienen de fuera. ¿Y luego nos quieren vender la moto de la tolerancia intercultural? ¿Tan tontos nos creen? ¡Abran sus fronteras, pero sólo al dinero! Gritan. ¡Nosotros les explotaremos, ustedes deben alegrarse! Se mofan.
¿Será legal esta medida? No basta con que sea aprobada por el Parlamento y el Consejo, como ya ha pasado, sino que además se debe adecuar a los Convenios Internacionales firmados por las partes obligadas a trasponer la cuestionable y contradictoria directiva (pueden ver el texto aprobado aquí: PDF), así que para trasponerla muchos Estados, incluidos España, Portugal, Bélgica, y los demás miembros de la UE, tendrán que denunciar (apartarse) de tratados internacionales de suma importancia como fue el Convenio Europeo de Extradición del Consejo de Europa de 1957, que pone como límite máximo de estas «cárceles por ilegalidades administrativas» en un penoso y largo periodo de 40 días. La directiva, no lo olvidemos, recoge un máximo posible de 18 meses, un año y medio.
La derecha votó en bloque, en un tema en que la lógica liberal prohibiría estas cárceles, pero aún así el partido liberal, tercera fuerza del Parlamento Europeo, votó a favor de la medida sin sonrojarse un poco siquiera. ¿Dónde están los derechos y libertades? ¿Dónde están todos los argumentos que contínuamente blanden para defender a los Estados Nación como protectores de los Derechos Humanos dentro de economías de mercado? Cuando pueden, aplican el garrotazo vil, porque no defienden a las personas, defienden sus bolsillos únicamente. Y el de sus amos.
Más grave si se quiere lo de la socialdemocracia europea, esa que levanta el estandarte del Estado Social, Democrático y de Derecho como herramienta para conseguir la igualdad y solidaridad de los pueblos, esa que se supone defiende todo el progresismo y dignidad humana, esa que intentó parchar la directiva con enmiendas rechazadas, esa que esperábamos, como poco, que votara en contra del texto salido del Consejo de Estados, esa que finalmente votó desunida, esa gran mentira europea entre cuyos miembros muchos votaron que sí a la medida, entre ellos el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), imperdonable que en esto voten, al lado del PP, contra las personas.
Lo peor de todo, si cabe mayor afrenta que atentar a la dignidad de las personas, es la hipocresía en que se plantea la medida, decir, como hacen, que es «un avance para los inmigrantes y sus derechos» es reírse de la lógica y del mundo, burlarse del débil. ¿Cómo es posible que estar encerrado un año y medio por algo que NO es delito sea un avance en los derechos de una persona? Por favor.
Para armonizar las legislaciones entre los países miembros no se debería rebajar las garantías mínimas hasta una nimiedad tal que no existan, para eso no queremos a la Unión Europea, la necesitamos para que sirva de fuerza de construcción de sociedades más justas, no para dar mínimos injustos, xenófobos e intolerables dentro de los constructos de los Estados de Derecho que tanto se afanan en proclamar. Dudo de la constitucionalidad de esta directiva, y no sólo en España, sino en casi toda la Unión Europea (exceptuando, seguramente, al Reino Unido y a Italia).
Una legislación que permita encerrar a una persona durante 18 meses sin que haya cometido delito alguno no es justa, así que no entiendo cómo en la directiva se fundamenta esta en la necsidad de «fijar normas claras, transparentes y justas para establecer una efectiva política de retorno como un elemento necesario de una política de migración bien gestionada», no hay justicia alguna en el arresto administrativo. Los artículos 6.2, 8.3, 14 y 15 de la Directiva trata como un delincuente al inmigante no regularizado.
El plazo para trasponer esta directiva es de dos años, ese tiempo tienen los Estados, miembros del Consejo, parlamentarios europeos, que sean tendentes a justos para proponer y conseguir la derogación de la directiva de la vergüenza. Y desde hoy se recrudece nuestra lucha en favor de los derechos humanos de todos, contando a los inmigrantes ilegales.
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