Odia a Mariano. Es la nueva consigna de la derecha mediática, que ahora descubre la falta de democracia interna en el Partido Popular. No lo termino de entender, me refiero a su doble rasero o a su falta de conocimiento, ya que aplaudían a Mariano Rajoy por ser el sucesor designado a dedo por el entonces presidente del gobierno, José María Aznar. Esto es, la elección de Rajoy fue cualquier cosa menos democrática, todos recordamos cómo se realizaron cambios estatutarios para impedir, de hecho, la presentación de candidaturas paralelas o de estructuras de base que se enfrentaran a la cabeza del partido. Y el apoyo a Rajoy fue bastante… mmm… claro. Sí, la radio que ahora más le ataca ya le insultaba bastante, pero desde ahí se afirma que «se callaron mucho» para favorecer a Rajoy (con lo que dejan el deber de informar por el suelo, pero ese cuento ya nos lo sabemos).
Ahora es curioso, se acusa a Rajoy de todos los males del partido (que, por cierto, en gran medida es el «continuador» de los males, siendo el origen un líder aún hoy sagrado). Lo curioso es cómo ahora se le ataca, de repente se ha vuelto, el líder del PP, en un «agente del gobierno», o que sigue «la línea del gobierno». Sólo con leer el artículo de Federico Jiménez Losantos del domingo 20, titulado «La descarada provocación de Rajoy» nos damos cuenta de doble rasero del líder radiofónico de la derecha más conservadora de España. En otras ocasiones, estas muestras de fuerza (golpes en la mesa, o muestras de autoridad, o como las llamen en cada momento) eran aplaudidas como «reafirmación del liderazgo», y en que la ejecutiva nacional se cargara miembros de las ejecutivas regionales (les invitara a salir) era visto de forma positiva cuando, realmente, va contra la democracia interna que ahora reclaman. Al menos Jiménez Losantos pide «disculpas» por haber influido en el voto a Rajoy (curioso, siempre curioso todo esto, recordemos que hace poco las bravatas de Federico le llevaron a afirmar que gracias a él se hizo oposición en la calle por medio de la AVT que, a fin de cuentas, seguía la línea del PP, curioso todo).
El espectáculo, ahora fuertemente censurado por esos marianistas que son ahora son aguirristas, de Rajoy en que volvió un mitin en un acto de reafirmación personal en que, básicamente, fueron los que le apoyan es lo que hemos visto en el PP los últimos, cuanto menos, diez años. ¿Dónde está la novedad de volver un acto de cualquier tipo en una adoración al caudillo? ¿Cuantas veces se proclamó candidato a Rajoy en la pasada precampaña (no en la campaña, sino antes)? ¿Cuantas veces Rajoy desplazó a algún líder regional, en su propia zona, para dar un explícito apoyo a otro barón del PP para desplazar al elegido en esa región? ¿Cuantas veces metió el dedo en el ojo a todo aquél que se le oponía desde el puro «yo mando», aunque no lo hiciera él mismo y los sicarios fueran los defenestrados Zaplana y Acebes, y esa derecha mediática que ahora pone el grito en el cielo no aplaudieron la medida?
Ahora Rajoy es, cuanto menos, un seguidor del juego de Rodríguez Zapatero. Ni siquiera importa que votaran que no en la investidura cuando en campaña pidieron que el partido perdedor se abstuviera para permitir la formación de un gobierno por el partido ganador en las elecciones (claro, ellos pensaban que iban a ganar, y temían un «no» del total de las fuerzas que, si bien no se unirían para constituir gobierno, sí podrían impedir uno de mayoría simple del PP), tampoco recuerdan que Soraya era ojito derecho de su partido, la querida y guerrera mujer en los platós de televisión, ni que sí haya dado entrevistas a la COPE (total, fue ir una vez a la SER y ya FJL la crucificó y burlonamente indicó que Soraya vivía en el edificio de la SER, qué más da que las más largas entrevistas las diera en medios «afines a su partido», la cosa es insultar).
Es curioso ver cómo la derecha usa la palabra socialdemócrata para insultar a su propio partido (por una vez la izquierda que no está en el inocuo «centro» y la derecha coinciden en algo), Rajoy no ha querido desperdiciar el voto de los socialdemócratas descontentos que están más a la derecha que a la izquierda (de estos hay muchos), sobre todo viendo la pujanza de partidos como la UPyD, al que la derecha mediática ha aplaudido a rabiar en el discurso que dieron el primer día en el debate de investidura de Zapatero, cuando llevó un programa patriotero a la par que socialdemócrata (¡todo tan curioso!).
Obviamente acá todo mundo tergiversa a todo el mundo, que esto es politiqueo (que no política) y se juega siempre con las cartas marcadas y los folios emborronados. ¿A qué hacía referencia Rajoy cuando «echó» a conservadores y liberales? ¿Estaba insultando a los liberales? ¿Es Esperanza Aguirre realmente liberal? ¿Lo es el PP? ¿Y los democristianos? Realmente en el PP el discurso que más se ha blandido en los últimos años es una armoniosa mezcla entre conservadores y democristianos (la propia política de Esperanza va por ahí). Me pierdo.
Rajoy insultaba a Esperanza, en tanto que repitió, hace poco, el mismo discurso que dio hace muchos años en un pequeño partido que se denominaba, sin serlo como suele pasar, liberal. Así pues, ante esos discursos incendiarios (de los que siempre se han resuelto en el PP pidiendo dimisión, ahora se vería como algo antidemocrático) Rajoy decidió hacer gala de una moderación que no le caracteriza y abrir el partido a toda la derecha. Eso es lo que hace el PP, mientras declara inexistente cualquier alternativa a la derecha del espectro político y persigue a partidos por llevar «siglas que se disolvieron y se le unieron». (Recordemos por qué la CDS no pudo presentarse, en alianza con un partido liberal, en las pasadas generales.) Ahora desde las tribunas de la derecha mediática se habla de que, eliminados conservadores, democristianos y liberales, en el PP sólo quedan los franquistas de la UCD. ¡Han llamado franquistas al PP! Al menos ya se reconocen a sí mismos, y reconocen que el PP algo de franquista tiene.
Rajoy ataca a Esperanza porque considera que ella está siendo «colocada» por «un periódico y una radio». A Rajoy le han crecido los enanos, Esperanza lanzó un órdago que acabó con las pretensiones de Gallardón gracias a la debilidad del líder del PP, Rajoy ve como sus medios, o mejor dicho, los medios de Aznar, ya no le siguen el juego, ya no son meros repetidores de su postura, como debiera ser, ya no están a su servicio, sino que han decidido, con todo el poder que tienen, mandar. Y eso le jode porque él no está en los planes, como títere de Aznar le fue bien, como títere de caudillos con tirantes también le iría bien, le fue bien como oposición así, pero no, no le quieren más, quieren a alguien con más carisma, más duro, que no se enfrente a sus barones, que eso está prohibidísimo.
Ahora pienso en Acebes, gran valedor del franquismo ultramontano y el democristianismo que poco tiene de «demo», y que es e los grandes apoyados por la derecha mediática que reclama la salida del que ocupa el puesto de líder en el PP. Su discurso no se tiene desde las guerras ideológicas, es pura y dura lucha por poder dentro del poder. También pienso en Zaplana, uno de los sujetos más cuestionables del PP en tanto que tiene hartísimos procesos abiertos por irregularidades (delitos de todo tipo) que es tan aplaudido por la derecha mediática, la misma que se queja de Arriola por no tener principios. ¿De qué sirven los supuestos principios de Zaplana si luego se cisca en los mismos para entrar de lleno en el peculado? Al menos Arriola es honesto, ¿no?
Miente la derecha mediática cuando dicen que fuera del PP no hay partidos liberales o conservadores, los hay a patadas, pero se han acostumbrado, estos señores del Poder, a votar todos cual borregos a uno solo, que es el que tiene presencia en el parlamento (sin contar, claro está, con los partidos nacionalistas como el PNV -democristiano conservador- o CiU -alianza de democristianos con liberales-, ambos con importante presencia en el Congreso de los Diputados), pero ahí hay que tener narices, como hicieron Rosa Díez y sus seguidores, que consideraron que en el PSOE ya no cabía su proyecto, dieron un paso al costado, fundaron su partido y ahí están en la oposición. Pero eso no quiere la derecha acostumbrada al poder, si ellos no mandan (aunque tengan que ser partidos aptrapalotodo, como es en efecto el PP y ahí se entienden los ánimos incluyentes en el discurso de Mariano Rajoy, pero sólo como discurso) o no tienen posibilidades inmediatas de mandar, no existen, así que el resto de partidos u opciones (la escisión) no son válidas, son directamente inexistentes. Les falta honestidad intelectual.
Lástima que todo esto no tenga que ver con una renovación o debate ideológico dentro del partido, sino con lucha pura y dura por mandar el partido que puede entrar en el poder, no hay más tu tía. Nada más. Eso sí, los medios afines al PSOE o a la izquierda no habrían podido hacer mejor el cargamontón contra el líder del PP que lo realizado por El Mundo o La Mañana de la COPE.
Por cierto, yo no sé qué medios de izquierda leen los señores de la derecha, pero pocas defensas a Rajoy o a su continuismo he leído en los existentes, casi siempre hay más gritos acusando de falta de democracia interna y de control mediático del partido que defendiendo a uno y otro (tal vez el único que se salve realmente sea Gallardón, por eso los medios de la derecha le odian tanto). Pero miente miente, que algo queda, cada vez que desde la radio se grita que PRISA apoya a Rajoy, un copero se lo cree. Muchas veces no es que se apoye a Rajoy, es que se ataca a Esperanza (que no es lo mismo señores), otras que se ataca a todos.
Hoy dicen «nos equivocamos con rajoy» y mañana dirán «nosotros nunca lo apoyamos». Oceanía nunca ha estado en guerra con Eurasia.
Lo que sucede con Rajoy es que si no lo tumba la Espe lo tombará Camps (solo o aliado con Gallardón), … no veo a Rajoy al frente. En ese contexto, «ser amigo de rajoy» va a estar mal visto. Y haber estado apoyándolo hasta que no haya más remedio será signo de que lo han dejao de apoyar porque no tuvieron opción.
Y antes que parecer rajoyistas en un mundo post-rajoy, le clavan los cuchillos y luego que gane el mejor.
O eso veo yo…
Salud
Eso me recuerda al 11-M, y cómo Rajoy y otros de la derecha mediática decían «nunca hemos defendido teorías paralelas», mientras eurodiputados del PP seguían insistiendo en las mismas (con el apoyo explícito de Rajoy, sea dicho). Nos estamos acostumbrando a que reescriban el pasado, en un presente con acceso simple a las hemerotecas (con lo que no entiendo ese «nunca me equivoco, nunca pasó»).
Sobre el resto, tengo las mismas sensaciones.
Hasta luego y gracias por el comentario ;)
Las formas nunca han sido el fuerte de tu amigo Fede, pero el si apoyo a Rajoy cuando correspondio, a su estilo («es que la derecha es tonta») pero creo que delegando parte de las objeciones mas gruesas a escuderos como Girauta o Dominguez, pero piedras en el camino no le ha puesto, mas aun habia momentos en que tu voz amiga decia «ayer Rajoy ha estado magnifico».
Acelerada y a veces cainita, es mejor para ellos que todo eso pase, pues PedroJ hacia la comparacion de la renovacion que significo (luego de las dos derrotas) la democracia interna en el PSOE, es mas hace unas semanas decia «ahora debe haber un diputado de 40 años esperando su oportunidad….».
Hace poco lo que reclamaba Fede era la actitud de algunos que ya se estaban acostumbrando a vivir («bien») en la oposicion y demandaba gente «mordedora» a fin de ganar las elecciones, siempre añora la epoca de ascenso de Aznar en la cual no tenian nada que perder, y claro… a su manera ya tiene claro que el continuismo de Rajoy no ayudara al regreso del PP a La Moncloa.
Busca el articulo reciente de Girauta donde le dice a Rajoy que no se puede comparar a Aznar con eso de q el tambien perdio dos veces, puñalero y todo… no deja de tener razon.
Salud
Que cojan de modelo el PSOE ya es malo :P. Hoy la novela ha avanzado un paso más, y las noticias cada medio las ha cogido como les ha dado la gana, poniendo de «vencedor» a uno u otro. Curioso, muy curioso :P.
Y sí, Rajoy no es comparable con Aznar, Aznar, mal que bien, se ganó el puesto, Rajoy no.
Hasta luego y gracias por el comentario ;)
El problema es que a pesar de que Rajoy fué elegido a dedo, Almunia fué candidato por medio del matonismo político ¿o es que no recordamos quién ganó las primeras y últimas primarias en el partido socialista ? eso no es falta de democracia interna, es dictadura interna. De esos lodos llegaron estos barros
Salud
¡Por eso digo que es un mal ejemplo el PSOE! (Aunque, que yo recuerde, «primarias» lo que se dicen «primarias», no tienen, aunque sí un sistema congresal de elección de Secretario General, del que sí salió electo, y por un pelo, JLRZ, actual presidente :P). El PSOE por mucho tiempo ha tenido un «gobierno paralelo» de los barones (o mejor, estos mandaban al margen de lo que dijeran las bases), no me mojo de si sigue siendo así, o enterraron el hacha de guerra con RZ es mejor no remover la porquería. De todas formas, al menos Joaquín dimitió tras perder las elecciones del 2000… Ahora, no sé la «causa-efecto» del sistema interno del PSOE con el actual problema en el PP.
Hasta luego y gracias por el comentario ;)