Despedida por homosexual y nacionalista

publicado originalmente en De Igual a Igual

Porque estas cosas no pasan sólo en Perú, a veces creemos que nosotros somos los retrasados e intolerantes, pero no vemos que el retraso es, realmente, más general de lo que parece. Y es triste ver noticias como la presente, en que la cadena Cope despide a una trabajadora por segunda vez (sí, el primer despido fue declarado nulo) a una periodista por ser nacionalista y lesbiana (ambas cosas grandes pecados para la cadena de los obispos).

La periodista Isabel Quintairos mantuvo una controversia judicial con la cadena de radio que se había negado a devolverle el puesto de trabajo al que tenía derecho sin justificar las razones por las que se negaba a realizar dicha obligación. La periodista alegó que la causas subyacentes al despido eran: El haber trabajado para un partido nacionalistas como el Bloque y el haberse casado con una persona de su propio sexo años atrás, ambos hechos que incomodan a la conservadora y nacionalista española cadena de radio de la Conferencia Episcopal.

Una vez ejecutado el fallo, la periodista fue readmitida en el puesto de trabajo, pero esta situación no ha durado mucho. La magistrada del Juzgado de lo Social Número 2 de Santiago de Compostela había declarado nulo el despido (la no devolución del puesto de trabajo sobre el que se tiene derecho de reserva de puesto es un despido en todo caso) al considerar que efectivamente las causas reales del despido eran contrarias a los derechos individuales de la trabajadora (a libertad ideológica y a no discriminación), y por tanto, la cadena COPE estaba obligada a restituir a la trabajadora a su puesto. La cadena de radio de la Conferencia Episcopal recurrió la sentencia (entre las razones se arguyó que la sentencia estaba en una «lengua tal vez cooficial o algún dialecto», cuando hasta ese momento todo se había hecho en gallego sin problema alguno), recurso desestimado.

El jueves la trabajadora fue reincorporada al centro, mas no al trabajo, en tanto que se la mantuvo apartada y no se le dio ninguna función (vulnerando, de esta forma, el derecho que tiene todo trabajador a un empleo efectivo dentro del centro del trabajo), el presente lunes, el director de la radio le entregó una carta de despido por «razones objetivas» (las mismas que no pudo justificar durante el juicio recién terminado) y la indemnización correspondiente.

¿Qué les parece? No es raro que una empresa haga esto, que discrimine así a una trabajadora que exija volver (por el motivo que sea, normalmente los casos típicos giran entorno al sindicalismo y a los permisos por maternidad), y tampoco es tan extraño que a un trabajador que ha conseguido vencer a su empresa en los tribunales le hagan la vida imposible y, en su caso, le despidan. Es un despido nulo de manual, esperemos que el juzgado de lo social que resuelva el caso opine como el resto de nosotros.

Fuentes:

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