Salamanca es una ciudad curiosa, y los salmantinos aún más. Y como cualquier población antigua que ha vivido épocas de importancia extrema, Salamanca está llena de tradiciones pintorescas (como casi todas las tradiciones la verdad), y una de las que más copan el significado de extraño es, sin lugar a dudas, el llamado Lunes de Aguas (celebrado hoy día). En todos los calendarios oficiales sobre festividades aparece el 31 de marzo como laborable (en Salamanca quiero decir), pero las tiendas y demás están cerradas, con un bonito cartel de «cerrado por festividad local», hasta la Catedral, abierta a perpetuidad (pegadas, eso sí, un lado es la vieja y el otro la nueva), se toma durante la tarde un descanso. Ustedes dirán, qué tiene que ver un lunes, aguas y demás con las prostitutas mencionadas en el título de la entrada… Pues cosas de la tradición, justamente.