Más que confirmado, el Partido Popular ya no es el ojito derecho del político y escritor peruano Mario Vargas Llosa, que con todo pide el voto por Unión Progreso y Democracia, organización que día sí y día también se va cayendo a la derecha más moderada y con cierto nacionalismo españolista. Ya hace un tiempo comenté cómo el Señor L se acercó a UPyD (que cometieron el gran error de usar unas siglas ya cogidas en el registro de partidos y ahora se mandan con mostrar dos siglas, unas como «logo» o «marca» y otras tras el nombre -como se ponen las siglas oficiales-), pero mantuvo su relación pública con el PP, pero ya una cosa distinta es pedir el voto por «otra» formación.