Hace tres años el justificar el mandato del PSC sobre la Generalidad era obvio, no era el ganador en escaños pero sí en votos (bendito distrito múltiple, las virguerías que permite hacer), se juntó con dos fuerzas de izquierdas, una que sigue defendiendo el conflicto nacional en la guerra civil (es curioso que una fuerza de izquierdas defienda esa tesis, pero esto lo dejaremos para otro mensaje) y otra formación en la que prima el elemento verde. Una alianza que a primera vista uno podría ver un giro a la izquierda de un gobierno catalán siempre a la derecha. Pero no fue así, tres años más de nacionalismo excluyente (es una redundancia, lo sé, todo nacionalismo se basa en la exclusión).
Desde hace no mucho el gobierno español ronronea en torno a CiU, el apoyo para los próximos presupuestos ya estaba casi cerrado, entre otras muchas medidas… Un amorío que inició el fin del tripartito "anterior" (o actual, como se prefiera definir), al final CiU apoyó la reforma del Estatut y ERC no. Recuérdenlo, recuerden por qué ha pasado todo esto. Recuerden qué es ERC, qué es CiU y por qué estar con uno o con otro no crea reales diferencias, salvo que como socio es mucho más confiable CiU (aunque luego reniegue de ti y diga, ante notario, que no pactará contigo, y esto lo sabe bien el PP). Ojo, no digo que prefiera un gobierno CiU-PSC, es que prefiero que, dadas las circunstancias, CiU intente gobernar solito (o con ERC, tienen ellos dos más en común que los tres del tripartito) y que en dos años los catalanes tengan otras elecciones (sí, es inestable y tal, pero rayos, ¿han visto los resultados? ¡Es lo que han votado!)…
En fin, lo único interesante será ver un charnego (tómese en tono de broma) comandando la Generalidad de Cataluña, será interesante ver si José Montilla es un buen socialista (o socialdemócrata, para precisar) o al estar comandando la Generalitad se transforma en un "más papista que el Papa" entre los catalanistas de pro.
Ahora bien, es increíble cómo la política local con sus pactos y demás en una comunidad autónoma afecta tan negativamente al gobierno de Rodríguez Zapatero, nunca gobernar ha desgastado tanto, nunca comandar una Comunidad Autónoma reporta más críticas que elogios y atrae más enemigos que amigos en las Cortes Generales. En vez de sumar, al mantener Cataluña bajo el mandato del tripartito, se quitan votos a sí mismos. Ahora se lo están poniendo facilísimo a Ciutadans para que critiquen todo lo habido y por haber, "quitarán" más votos al PSC si esto continúa como hasta ahora.