Así pues, uno de los grandes errores de Toledo es haber firmado el TLC, independientemente de la consideración que se tenga sobre el TLC, no podemos tolerar que en la recta final un gobierno que no tenía posibilidad de repetir mandato hipoteque el futuro económico del siguiente gobierno. Eso es lo que hizo Toledo, y con eso nos ha fastidiado de verdad.
Ahora Alan quiere un TLC con EUA, no el que está firmado, sino uno más parecido a sus deseos de apertura paritaria de fronteras. Ahora le toca la fase "todos participemos", pero es demasiado tarde… Así pues, el mensaje correcto con respecto al TLC firmado es "así no", con el APRA queriendo cambios y UPP no queriendo este (y, por el momento, ningún) TLC, es difícil pensar que el actual TLC se vaya a ratificar (y yo espero que no se ratifique), pero el APRA manda un mensaje, a su vez, moderadísimo, "así no, pero con dos o tres retoques, sí", que ya con el apoyo de otras fuerzas en el parlamento (UN, APRA, FdC, PP…) pueda llegar a buen puerto en cuanto a la ratificación.
Pero hay que depender de qué tanto desean la administración de EUA un TLC con nosotros, y hasta qué punto querrán renegociar un tratado internacional que ha tardado tanto en producirse ("no señores, ya hemos firmado, si no lo quieren, jódanse", podría ser, perfectamente, su respuesta a una "oiga, que tenemos un par de puntos corregidos ¿quieren revisarlo?"), sabemos que resultamos un bocado apetitoso, no tanto por lo que podemos exportar o por la importación que podamos recibir, más bien por la cuestión geopolítica. Pero claro, no les servimos de cualquier manera, así que es difícil pensar que se podrá renegociar las partes más importantes ni balancear el tratado…
¿Hasta qué punto la postura de Alan con respecto al TLC no es más que eso, una postura? Realmente él sabe hasta dónde puede y dónde no puede llegar con EUA, y posiblemente todos los cartuchos peruanos ya estén quemados (salvo que se firmen TLC con Chile y Brasil que nos den cierto poder extra de negociación), no se pueda llegar más lejos (tal vez un par de concesiones menores por parte de EUA). ¿Entonces? Pues que García no quiere renunciar al "antiimperialismo" aprista (porque Haya de la Torre lo decía), quiere apuntarse el mismo tanto que Toledo deseaba (un TLC justo con EUA), sin perder la "rebeldía aprista". Y todo ello, encima, desde la negociación en el Parlamento. Diablos, si hasta suena bien.
Pero eso es todo. No suena bien porque no es algo "bueno". Una posturita más de "Patadita", donde nos muestra las dos caras a la vez, donde quiere ser más de lo que realmente es, donde sabe que el límite está mucho más bajo de lo que pretende comunicarnos, donde tendría que ir, primero y ante todo, a hablar con la administración gringa, para saber qué están dispuestos a negociar, y hasta donde (bueno, esto es parte de la negociación) y luego, realmente, darle un papel de afinador al parlamento peruano, reconociendo que como ejecutivo no tiene fuerza para nada, y apoyándose en el parlamento en esas decisiones que nos afectarán por largo tiempo.
Pero García parte de un error de concepto, del poder del Parlamento para afinar un tratado e ir con el mismo a donde el gobierno de EUA y decirle "esto es lo que ratificamos, no se parece del todo a lo que firmamos, pero si cuela, cuela". Dudo que cuele. El Error de concepto es tratar un tema internacional como si fuera nacional.
Enlaces relacionados:
(Etiquetas Technorati: TLC, Alan, García, APRA, Perú, peru).