Un futuro incierto para el Perú. García, otra vez, presidente.

Nos lo dijo, la "Solución Godzilla" de la que tanto habló Wayna "Periodista" Ocram fue real, Alan García ha vencido en unos comicios menos ajustados de los que creía posible (y con menos votos blancos o nulos de los esperables) a su contrincante en Primera Vuelta, el Comandante retirado Ollanta Humala. No voy a caer en la coletilla de "ganó el menos malo", porque García representa lo peor de la política improvisada que hemos sufrido, porque representa la impunidad que no deseamos sobre el expresidente Fujimori, porque representa, a fin de cuentas, que volvemos a caer en el mismo pozo.
Claro que Ollanta no es nada bueno, era una de las peores opciones en primera vuelta (él, sus hermanos, y otros muchos), aunque esta idea no la comparten unos 5 millones de peruanos, que han decidido confiar en el nacionalista Humala. El autoritarismo de Humala me asusta (insisto en esta idea, a mí las nacionalizaciones no me parecen, por sí mismas, negativas), es una persona que se cree el intérprete del espíritu nacional (esa es otra), y por ello, todo el que no esté de acuerdo con su idea de "nación" y de lo que la misma quiere es un enemigo de la misma. No estoy por la labor de ser considerado un enemigo de la "patria" (como, a fin de cuentas, lo fuimos la gente de izquierda durante el fujimorato, donde se nos acusaba inmediatamente de "pro-terroristas", diablos, ya estaba cansado de que me digan senderista -y eso que nunca he sido maoísta-), y menos por un tipo que tiene tantos muertos inocentes en la lucha contrasubversiva (que durante el fujimorismo se transformó en ilegal e ilegítima por donde la veamos, con todas las vulneraciones posibles a los Derechos Humanos, contando la vida de inocentes a patadas).

Pero García, ya sea por sí o gracias al voto negativo, a conseguido (al 83.9% escrutado) superar el 50% de los votos emitidos, lo que se traduce en el 54.693% de los votos válidos, una burrada, ha doblado y un poquito más su resultado en primera vuelta (donde no llegó a los 3 millones de votos). Incluso, ha ganado en la tierra de Chávez. Lo cual es "curioso", sin más.

Pero la fuerza de Alan es pequeña en el congreso, es el segundo partido con representación, y está bastante lejos de tener una mayoría estable ¿pactará con UPP? Es la única forma de conseguir un gobierno fuerte (y con cierta tendencia a la izquierda), ¿o pactará con las derechas peruanas? El APRA ya ha tirado de este tipo de pactos, incluso con sus recontrapeores enemigos, como eran los odriístas. Un pacto con UN, Frente de Centro y los dos renacuajos bicurulares (y que me perdone la RAE por esta patada), podría mantener un gobierno sin sobresaltos, cumpliendo un mínimo de reivindicaciones sociales y sin cargarse la economía "no chorreante" que tenemos, así todos contentos, sobre todo esos mandamucho como son nuestros empresarios, y los de fuera.

Me fastidia leer ahora que se considera al APRA "socialdemocracia", han ido dando tumbos desde que se autoproclamaban como los verdaderos intérpretes del marxismo en América (como siempre, recomiendo la lectura de "¿Qué es el ARPA?" de Julio Antonio Mella), hasta ahora, que se suben al carro de la nunca totalmente útil socialdemocracia, que es un quiero pero no puedo, que termina siendo la venta a los poderes existentes de los trabajadores contentados con pequeñas pensiones que nos permiten malvivir lo suficiente para seguir votándoles, donde partidos como el Laborista de Blair, el Socialista de Rodríguez Zapatero u otros tantos, nos enseñan a engañar a los dos bandos y a contentar a todos, pero son una muestra de cómo vivir estancados y con reformas que, si las hicieran otros, seguro que toda la izquierda las acusaría de derechistas (los laboristas son un tema especial en este sentido, han conducido un plan económico que ni los conservadores se hubieran atrevido, y las reformas fiscales y laborales de Rodríguez Zapatero son una buena muestra de lo que el gobierno de Aznar hacía un año sí y otro también). Me fastidia este tipo de socialdemócratas, que son capaces de aliarse con la más arcaica derecha sólo para no sacar adelante una reforma agraria como Dios manda.

Pero Ollanta… Ollanta… Lo dicho, con él sería un criminal, con él, mi familia sería hija de criminales, con él, todos los que no estuviéramos de acuerdo seríamos los malos de la política, de la vida, culpables de lo que no tenemos culpa, de un gobierno que acepta el uso de la fuerza como medio legítimo para acabar con las fuerzas opositoras (todas ellas traidoras a la patria ¡¡qué pensarían de alguien que defiende el sin patrias ni banderas!!), agradezco que este hombre acepte su derrota, puesto que en los últimos días andaba de lo más tonto con el tema del fraude electoral, así que es una tranquilidad ver que acepta las reglas de juego (¿aprenderá Lourdes de ese gesto?). Por supuesto, este hombre no se siente derrotado ¡¡nunca!! Pero reconoce que no ha ganado en el tema electoral (¿Que exagero o digo tonterías? Qué va, qué va, él declara que ha conseguido una "histórica victoria social y política en este proceso electoral"). Esperemos que esa llamada a la izquierda para generar un cambio social sea real, y ese cambio comience por él mismo, que abandone ese militarismo que lo caracteriza, y esa conciencia autoritaria que nos atormenta.

Ahora bien, si esa es su forma de tender la mano a García (al casi presidente) e incluso llamarle "izquierda" (si es que esta gentuza, tanto Humala como García, nos ensucian el nada homogéneo movimiento izquierdista -en contra de lo que suele decir buena parte de la derecha, que nos tacha de "pensamiento único", sólo hay que ver los distintos movimientos o propuestas para ver que dentro de la izquierda, como en la derecha, se encuentra el día y la noche-), puede que sea una forma de decir que en el congreso gobernarán juntos (pero no revueltos), y por ello, la agenda social del APRA saldrá adelante, matizada o mediatizada (depende) por la agenda de UPP.

Espero que sigan años tranquilos, que las transformaciones sociales necesarias en nuestro país (y para nada posibles con las propuestas de la Derecha peruana) salgan adelante, que el sinvergüenza de Alan cumpla con lo que promete, no caiga en los errores de su primer (y nefasto) mandato, espero que el descontento social vea una luz de esperanza en un gobierno aprista matizado por upplista en el congreso, que todo ello conduzca a una mejora en la vida de los menos favorecidos (hay que ser sinceros, son los que urgen de mejora, las clases medias y altas pueden mantenerse "igual" sin mucho esfuerzo, pero son las clases más bajas las que necesitan comer todos los días algo más que un té -y con suerte si está caliente-). Tenemos una oportunidad de oro para una política social de consenso, que hace mucho no teníamos. No debemos desperdiciarla, no debemos mandar todo a la porra.

Algo bueno de la existencia de Ollanta es la inclusión en la política de sectores sociales completamente oprimidos y marginados, que han demostrado a punta de cantidad de votos (la demografía de la pobreza peruana) que necesitan soluciones para ayer, que esto es intolerable, que la situación del país es insoportable. Con ellos en unos gobiernos, como oposición por lo menos, podemos estar seguros que su descontento no retomará las armas (a no ser que los nacionalistas la fastidien en este aspecto, espero que tengan dos dedos de frente), sino que han visto en las instituciones democráticas una buena forma de gritar sus necesidades. Espero que el gobierno les escuche. Por el bien de todos. Por sentido común.

Y ya puestos a soñar despiertos, espero que Alan renuncie a la prescripción de sus presuntos delitos y permita que lo investiguen y, en su caso, juzguen, sería la mejor muestra de normalidad judicial en un país en el que la impunidad es el signo de todo político que se precie, o que precie a los sobornos y crímenes que él mismo comete.

Ouh, espero que el TLC no salga adelante en el Congreso (en la ratificación), no este TLC, no de esta manera.

Esto se hace largo, demasiadas cosas a las que doy vueltas a la vez, demasiadas cosas indeterminadas en nuestro futuro. Espero que no haya continuismo con lo actual, que sólo significa pobreza para unos y riqueza para unos pocos, pero a su vez espero que todo se haga sin una ruptura bruta entre los peruanos, que no nos permita trabajar juntos. Espero… Espero… Diablos, cuanta esperanza en una realidad tan difícil.

Los dos eran el peor mal, los tres, así incluyo a Lourdes y me quedo tan contento. Pero en ellos confían todos mis compatriotas, y así es este juego, gana quien más votos recibe, no el mejor. Eso está claro.

PD: Recomiendo, ya puestos a acabar con este mensaje, la crónica de las votaciones en Madrid realizadas en Física 3 (la otra vez yo escribí una crónica, esta vez le tocó al colega de Física 3).

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