El Estatuto ha estado tanto tiempo con nosotros, que a la hora de la verdad, a todo mundo (la mayoría de los implicados) les importó un pimiento, hastiados por el abuso del tema en todos los medios (por cierto, según unos hoy se ha destruido España, según otros se ha construido una mejor, pues, señores, ni una cosa ni la otra), por los políticos… Los únicos que han sabido tratar el tema han sido los humoristas, de lejos los mejores en este asunto.
No ha ido a votar ni el 50% de los llamados a las urnas (el 49.4%, para los quisquillosos), esto es, de 5 309 767 censados para que decidan en estos cruciales momentos, la capacidad tanto del Sí como del No para movilizar a sus bases ha sido verdaderamente patética y que sólo 2 623 025 de los llamados a votar decidieron que valía la pena el esfuerzo, ya sea de pedir el voto por correo, o de mover sus traseros hasta el colegio electoral del municipio o zona para meter la papeleta donde… Tocaba.
Lo malo es que este tipo de referendos, que se dan como "seguros", al igual que, últimamente, todas las sitas electorales "claras", el ausentismo es un cáncer deslegitimador de los resultados. En el referendo para aprobar el tratado por el que se establece una Constitución para la Unión Europea, tuvo una participación bajísima (42.32%), al igual que las últimas elecciones al Parlamento de la UE, al igual que en Colombia (por saltar de continente) en las últimas elecciones (48% si no mal recuerdo), al igual que en un sin fin más de situaciones donde no hay riña real. Y casi es por cuando se supone que sí la hay.
Eso sí, dentro de los que fueron a votar, el Sí ganó por goleada, 73.9% a 20.76%, una paliza como Dios Manda y dispone. Claro que el sí era pedido por tres partidos que suman 97 escaños en el parlamento catalán, mientras que el No fue solicitado por dos partidos que tienen 38 escaños (sí, en total 135 escaños), así que el 71.8% de la cámara apoyaba una decisión que la ha votado el 73.9% de la población, muy parejas las cifras, una de dos, o hay una gran disciplina en los partidos, o una coincidencia gigante en estas cosas.
Lo genial de estos resultados es que han dejado contentos y con armas a todos, para unos, fenomenal, ganaron, con un gran apoyo del sí (más de lo esperado, por cierto), otros dicen que se pare el proceso puesto que ni siquiera 4 de cada 10 ciudadanos llamados a votar han dicho que sí (genial, ¿por qué no dijeron esto con el TCUE? ah, porque apoyaban el sí, hipócritas), otros dicen que es un estatuto que desilusiona y por eso ha ido poca gente a votar (también se puede hacer otra lectura ¿Para qué votar si ya sabíamos el final y no hay juego de escaños ni nada de eso?)… Alguna voz desde los "pro sí" han sido algo más humildes, y han reconocido que la participación ha sido más baja que la deseada (y esperada). Lo dicho, todos tienen armas por los resultados, todos se creen con razón y esto, que debió ser el fin de un proceso, es el comienzo de una nueva discusión. Sin contenido, como cualquier otra de las que llevan a cabo.
En fin, una vez que se promulgue supongo que el PP llevará el Estatuto al TC, ya que si llevó el proyecto del mismo (y el TC le dijo que los proyectos no eran recurribles) y sigue diciendo que es una reforma de la constitución (cosa imposible) y por tanto inconstitucional (por eso y muchas cosas más, eso sí), lo coherente es que lleve este Estatuto al TC.