Un lector me recuerda un tema de actualidad relacionado al congresista acá adoptado, y enlaza una nota de Perú21, que debemos completarla con la aparecida en El Comercio, Correo (y más en ese medio) y La Primera (uno de los pocos periódicos que ha preguntado a Javier Diez Canseco por el tema, o que al menos se ha molestado en no repetir, sin más, lo que el fujimorismo dice). Hay dos cuestiones en todo esto: Un posible (más que posible) conflicto de intereses por parte de JDC (y su familia) y el tema sobre la participación de los trabajadores en la empresa (que en Perú, desde hace unos años, se ha limitado a recibir parte de los dividendos o poder adquirir acciones que no son acciones*).
Día: 12 de diciembre de 2011
Otra perspectiva sobre los «Servicios Públicos»
A primera vista pueden sorprender noticias como la Semana de Lucha de hace casi un mes (entre el 14 y el 18 de noviembre), que entre los temas por los que salimos a la calle estuvo la defensa de los Servicios Públicos (mencionando sanidad, transporte y enseñanza), si bien hay quien duda del carácter anarcosindicalista de la CGT (no solo por participar como tal en las elecciones sindicales, sino por recibir las subvenciones relacionadas a sus delegados electos), de la CNT a nadie se le escapa que su trayectoria es total y absolutamente apegada al anarcosindicalismo. La CNT incluso tiene un interesante documento, dentro de sus Cuadernos para el Debate, titulado «La permanente encrucijada de los servicios públicos». Y en el periódico de la FAI, Tierra y Libertad, encontramos (en la edición de diciembre de 2011) un interesante artículo en defensa de la educación pública: «El único hábitat de la educación es la comunidad». ¿Por qué los anarquistas defienden servicios dados por el Estado si buscan su destrucción? Esa es la duda del millón de dólares.