O cómo detectar la demagogia barata aplicada sobre una realidad reformulada es tomarnos por idiotas.
Detesto (y esa es la palabra) cuando los políticos profesionales nos toman por idiotas, «juegan» con la realidad para aplicar una demagogia barata. Este finde tenemos dos ejemplos de ello: Arenas, líder del Partido Popular Andaluz, exigiendo elecciones anticipadas y Urkullu, líder del Partido Nacionalista Vasco, diciendo que el lehendakari de Euskadi es Ibarretxe porque «así li ha decidido la ciudadanía vasca». Y en los dos casos el fallo es el mismo, «hacernos creer» que vivimos en un sistema presidencialista.