No son ataques desproporcionales, son ataques dentro de un Genocidio continuo y constante
En Derecho estamos acostumbrados a hablar de la proporción necesaria para que un ataque-respuesta esté justificado, en Derecho Internacional Público es la vara con la que se mide toda acción militar o cuasimilitar ante una agresión ajena, existe así un «derecho de defensa» (de Legítima Defensa), pero este jamás puede superar la agresión sufrida, por un lado debe ser suficiente el evitar seguir sufriendo daño por parte de la potencia agresora y por otro la venganza no cabe de ninguna forma (por ello la «guerra preventiva», eufemismo de «guerra» a secas, siempre será contraria al Derecho), pero esto es así cuando hablamos de dos estados distintos, que no es el caso de Israel y Palestina, y siempre en un contexto en que quien blande el argumento de la legítima defensa es el que se defiende de un «primer ataque», lo cual tampoco es el caso de Israel y Palestina, donde es Israel una potencia ocupante desde hace más de 40 años, es el primer agresor.