Que la información circule libremente no significa que se pueda apropiar, nadie, de dicha información, que uno quiera aportar su granito de arena mediante contenido libre no significa que dicho contenido pueda ser separado del autor original, máxime si hablamos de una opinión. Gracias a un feliz «descubrimiento», una cita de hace algo más de un mes en un medio impreso boliviano (aunque yerran de lleno en cuanto a ocupación y nacionalidad de quien escribe estas líneas), no sin desdibujarme la sonrisa de un rostro hinchado por el ego, me encontré con un artículo en el chileno Cambio21, firmado por un columnista de ese medio, exactamente igual (todos los puntos, con todos mis vicios retóricos de abusos con las subordinadas y los paréntesis explicativos). Vamos, que han plagiado un artículo mío con todo el descaro del mundo y parte del extranjero.