Bombas de racimo, de tratados y asesinos

Se presenta como histórico: La comunidad Internacional decide ser un poco menos inhumana y prohibirá el uso de bombas de racimo. Con ese titular todos sonreímos, todos asentimos pensando «por fin, por fin», todos pensamos en los civiles mutilados o asesinados por bombas «seguras» (para quienes las lanzan, se entiende), mientras que los gobiernos que las compran y utilizan niegan que se hayan lanzado, aunque vídeos y pruebas varias demuestren lo contrario.

Pero luego nos encontramos con la triste realidad: Los países que debían firmar el tratado para que el mundo sea un lugar un poco más seguro no lo han hecho, esos mismos países usarán las armas en ejercicios militares con los países firmantes del tratado en una muestra de total hipocresía por gobiernos que siguen robando la narrativa humanitaria para ocultar crímenes innombrables y el gran negocio de las armas y el control geopolítico por parte de los ejércitos.

China, Estados Unidos y Rusia, dos países que usan las bombas de racimo de forma constante (Estados Unidos y Rusia) y otro que se reserva el derecho de usar todo tipo de armas letales en cuanto caso se le presente, aunque una simple porra podría conseguir el mismo resultado.

Israel, India y Pakistán están entre el segundo grupo de países propensos al uso de estas armas y metidos en todo tipo de conflictos internacionales que no han firmado el tratado, con lo cual, el mismo pierde bastante sentido. En la última guerra de Israel en contra de Líbano se utilizaron bombas de racimo contra población libanesa. La situación entre India y Pakistán se puede calificar, como poco, de tensa.

Reino Unido es de los países «importantes» que han firmado el tratado que eliminará los arsenales de bombas de racimo entre los firmantes, pero se ha reservado el derecho de pedir apoyo aéreo a países que sí utilicen estas armas, así pues, los firmantes podrían usar las armas de forma indirecta y a sabiendas.

Siguiendo con la destrucción de la buena noticia, las bombas Smart 155 de fabricación alemana han sido, incomprensiblemente, excluida de las armas prohibidas por el tratado. La razón para la exclusión es que es un «arma inteligente» y «sólo» cuenta con dos municiones, un matiz sobre la definición de bombas de racimo. En estos casos, los matices sobran y hay que ser contundente en las prohibiciones. Hablamos siempre de armas de ataque y destrucción.

¡Tantas armas prohibidas que se siguen usando! Sobre todo cuando están prohibidas entre quienes no las usan, o las usaron poco o nada, mientras que los grandes asesinos siguen disparándolas y ocultándose tras su soberanía (esa misma que andan vulnerando con sus bombas mutiladoras y asesinas de forma indiscriminada), haciendo oídos sordos a quienes intentan condenar su uso, y observando con regodeo cómo el resto de la comunidad internacional aparta la vista de las masacres cometidas por los abusones de siempre.

Es una buena noticia, sí, pero…

Fuentes:

• Mañana se firma «histórico» acuerdo sobre bombas de racimo, Agencia ANSA;
• LÍBANO: Bombas de racimo, seguras sólo para quienes las arrojan, IPS;
• Aprueban 100 países tratado contra bombas de racimo, La Crónica de Hoy;
• Un centenar de países acuerdan prohibir la fabricación, el uso y almacenaje de las bombas de racimo, Agencias en ABC;
• El CICR celebra que las armas de racimo hayan pasado de ser ‘éticamente inaceptables’ a ‘ilegales’, Terra;
• Tratado contra las bombas de racimo, BBC Mundo;
• Aprobado el tratado internacional contra las bombas de racimo, EFE en Diario de Cádiz;
• Los expertos ven grandes fallos en el tratado de bombas racimo, Reuters en SwissInfo;
• Las ONG destacan que la Convención obligará a prohibir las dos bombas de racimo que se fabrican en España, Terra;
• El acuerdo de Dublín hará que España deje de vender y usar bombas de racimo, Soitu;
• Moratinos tacha de «acto inhumano» el uso de bombas racimo pero su Gobierno gastó 3,18 millones en adquirirlas, LibertadDigital;
• Un avance decisivo en materia de desarme, Público;
• Bombas de racimo: proscritas a medias, Deutsche Welle.