«Detenido un sociólogo alemán por utilizar los mismos vocablos que un grupo terrorista» titula El País una sorprendente nota sobre unos sociólogos arrestados por «complicidad intelectual» con una «banda terrorista» al coincidir en términos las investigaciones de dichos sociólogos y los utilizados por el «Grupo Militante«. El sociólogo Andrej Holm, de la Universidad de Humboldt, es un especialista en gentrificación (aburguesamiento de zonas urbanas obreras) y, según la policía alemana, sus investigaciones coinciden en frases y palabras claves utilizadas por el Grupo Militante en sus panfletos. Ya ni pensar u opinar se puede. ¿Alemania se parece hoy, más que nunca, a Perú -sobre todo al Perú de los noventa-?
En el domicilio de uno de los acusados, cuenta El País, la policía alemana encontró una agenda telefónica con los datos de tres terroristas y el de Andrej Holm, al que se le acusa de «complicidad intelectual» con la banda terrorista (el colmo de los colmos dentro del Derecho Penal del Enemigo), y la policía «onsidera que la capacidad intelectual del sociólogo y su equipo les coloca en disposición para redactar los doctos manifiestos del grupo terrorista»… Y si esto no les parece el colmo de la paranoia y acusaciones «porque sí» a todo aquél que no comulgue con el gobierno de turno (el que sea), desde el ministerio fiscal indican como «muy sospechoso» que el sociólogo no tuviera encima el celular cuando la policía le visitó (pues yo caería en la eterna sospecha de los polis).
La comunidad académica, al parecer, se ha levantado ante la bofetada, especialmente afectados por el tema de «cómplice intelectual», puesto que, como dicen, esa figura ha conseguido vincular a los del Grupo Militante con un investigador, y esa vinculación «permite que cualquier pedazo de papel constituya una potencial prueba incriminatoria». Y está claro, ya me imagino a un investigador temeroso de publicar nada ante la posibilidad de que la policía le toque la puerta puesto que un grupo terrorista tiene ideas similares, o, incluso, usan las mismas palabras (aunque el resto no sea tan coincidente). A la cárcel todos, por pensar. Esto me recuerda a cuando exhorté a Batasuna a pedir el voto para el PP, ante la campaña de criminalización del PP a todos los que tuvieran postulados similares a ETA, aunque rechazaran la violencia y cumplieran las normas que deben cumplir.
Es una clara ofensiva que pretende criminalizar las ideas, identificar cualquier acto terrorista (por leve que sea) con la destrucción de todo lo considerado bueno a la par que mencionar que todo aquél que piense como ese terrorista se convierte, inmediatamente, en terrorista, y si es un intelectual, se le atribuye una responsabilidad demasiado grande sobre sus propias opiniones, en tanto que se le cargan los delitos de otro.
Y llevamos ya demasiado tiempo soportando estas tonterías, que poco a poco son más burdas y claras. Lo que comenzó siendo un estado de excepción más que temporal es algo permanente, y que va en aumento sin siquiera encontrarse con una oposición pública clara.
Pues poco a poco van cercando por la fuerza de ley a todo aquel que piense diferente al sistema. En todo caso es continuar la dictadura por otros medios, o como decía Galeano vivimos en una democradura / dictablanda, donde pensar es delito y debe ser castigado. Por no llevar móvil?? Pues está claro… 1000 millones de pobres no usan móvil en el mundo, pues todos sospechosos de no estar en el sistema. Profesor universitario?? vergüenza debería darle eso de comulgar con ideas terroristas y no llevar móvil. En fin, el sinsentido del mundo en el que nos toca vivir, un sinsentido en el que se invaden países, se torturan personas… y sueños.