[Publicado originalmente en De Igual a Igual].
El ya expresidente del Perú, Martín Alberto Vizcarra Cornejo, fue vacado.
La moción pidiendo la vacancia, en un principio, parecía que no iba a salir adelante, todo indicaba que el ánimo, por más que fueran salieron acusaciones de corrupción contra Vizcarra, ocurridas durante su periodo como presidente regional de Moquegua, por ahora eran eso… hasta que uno de los «aspirante a colaborador eficaz» presentó conversaciones en Whatsapp donde Vizcarra coordinaba con políticos y empresarios dentro del caso de Lava Jato.
Así, una moción que en principio tenía menos apoyo que la anterior (resuelta hace un par de meses), con la idea en el aire de que daría un poco igual puesto que las elecciones están convocadas (y Vizcarra no es ni puede ser candidato) y que estamos en media pandemia, se llegó a un lunes donde los partidos políticos cambiaron su opinión ante las revelaciones, sobre todo las de fin de semana (y acá se entiende que Vizcarra pidiera adelantar su comparecencia para el pasado viernes). La moción de vacancia, presentada por UPP, se aceptó el pasado 2 de noviembre con 60 votos a favor, 40 votos en contra y 18 abstenciones y, poco a poco, fueron cambiando votos en contra por votos a favor… el miércoles pasado más o menos eran «seguros» noes y abstenciones que sumaban 42, pero todo cambió.
Incapacidad moral permanente, por la fuerte corrupción de Vizcarra, presidente que, en teoría, se mostraba como luz de la anticorrupción (y que llegó por la dimisión del presidente, Pedro Pablo Kuczynski, justamente por su implicación en Lava Jato), fue la razón esgrimida por el Congreso para la vacancia.
Acción Popular (fuerza de «centro derecha» que, sobre el papel, podría haber sido aliado del gobierno), grupo parlamentario mayoritario (con 24 de 130) tras las elecciones extraordinarias de enero de este año, al que pertenece Merino, el presidente del Congreso y ahora presidente de la República, votó dividido. 18 votos a favor, 4 en contra y 2 abstenciones. Es curioso porque fue el partido más dividido y era el que recibiría el control del país… en estas condiciones. Alianza para el Progreso, por su parte, votó casi todo a favor (20 a favor y 1 abstención), Fuerza Popular (15), FREPAP (14) y Unión Por el Perú (12) votaron en bloque a favor, Podemos Perú con un verso libre (10 a favor y 1 en contra), Somos Perú con dos (7 a favor, 2 en contra), el Frente Amplio igual (6 a favor y 2 en contra) y entre los no agrupados cierta diversidad lógica (3 a favor, 1 en contra y 1 abstención). El único partido que se mostró contrario fue el Partido Morado (9), con un voto en contra en bloque. Así pues, 105 votos a favor y 19 en contra, con 4 abstenciones, superando con creces los 87 requeridos. (En El Comercio pueden encontrar el listado de congresistas y el sentido de su voto).
Dentro de lo que han sido las últimas semanas, fue el cambio de postura de APP lo que propició la victoria de la moción; este partido pasó de cierta ambigüedad o voto en contra a un voto a favor (casi en bloque) por la vacancia. La vacancia anterior, tras obtener 65 votos a favor para su tramitación, acabó solo con 32 votos afirmativos al cambiar muchos grupos al voto en contra o la abstención, esto se debía a cierto voto de confianza sobre Vizcarra y al no haber una alternativa real; partidos como AP, APP, FP, Podemos Perú o el FA estuvieron o en contra o en la abstención.
Vizcarra, que consideró que se ha realizado un mal uso de la vacancia regulada por la Constitución, manifestó que no pondrá dificultades para su salida del Palacio de Gobierno, que no tomará acciones legales y permitirá el cambio presidencial, esto, vamos a reconocerlo viendo el panorama peruano y el internacional, le deja en buen lugar. Se marcha con un discurso amargo contra el Congreso (no podía ser menos) y «con la conciencia tranquila» (que dijo luego en TW), pero al menos se marcha sin forcejear, sabiendo que la derrota política es clara.
El controvertido presidente del Congreso, Manuel Arturo Merino de Lama, asumirá la presidencia del país a falta de la segunda vicepresidenta (que hace mucho dimitió). Son muchísimos los congresistas y excongresistas implicados en casos de corrupción, igual que, por lo visto, el ya expresidente (igual que prácticamente todos los expresidentes del Perú).
En El Comercio han hecho un buen especial transcribiendo los mensajes de la aplicación de mensajería con unas pequeñas glosas, pueden encontrarlo acá.
En cinco años, Perú, país presidencialista con legislaturas de cinco años, habrá tenido dos Congresos de la República (Vizcarra forzó una disolución, pensando en que el congreso resultante le sería más amable, siendo lo contrario) y tres presidentes, uno absolutamente provisional (Manuel Merino) al haber dimitido, previamente, la segunda vicepresidenta de la república (que debería haber tomado el bastón de Vizcarra pero, a su falta, pasa al presidente del Congreso de forma interina). Además, fueron cuatro mociones de vacancia (dos contra PPK, que dimitió antes de la segunda y dos contra Vizcarra, que perdió la segunda). En la historia reciente, nunca se tuvo tanta inestabilidad institucional.