Es increíble los problemas que está trayendo el dichoso Plan Bolonia en España; la mala implementación que se ha hecho desde el inicio y lo poco claro que han tenido las autoridades para su desarrollo y aplicación en estas tierras. Apurando los plazos, siempre sin tener claro qué queremos y cómo debemos llegar a eso que deseamos. Tal vez porque el proceso de Bolonia suponía un gran cambio en el cómo funcionaba la Universidad y, en el fondo, no se tuvo muy en cuenta este sistema y la inercia existente para ir probando cambios en que, necesariamente, se necesitaba la colaboración del sector. Tal vez porque la visión de futuro fue (y es) nula en estos temas.