Esta semana hasta nevó. Aun la sequía (el riesgo de la misma) no desaparece en estos lares, por más que el agua no dejara de caer, aunque son un pequeño respiro, eso sí (y me permito un mal juego de palabras): aguaron las expectativas de casi todos, de los que querían aprovechar el «buen clima» estos días festivos consecutivos (en muchas partes), de los que querían ver o participar en las procesiones, de los que querían un contrato en el sector turismo que no se dio o se cortó antes de tiempo, del empresariado de dicho sector (con otro clima la ocupación hubiese sido mejor)… En fin, que hasta nevó. ¿Esto a qué viene? Ah, sí: Décima tira de Igualito. Lo sé, lo sé, tras la publicidad regresamos con mejores y más profundas bromas.