Hace no demasiado alguien me preguntó que por qué dibujaba niñas con hachas (y no es la primera persona que cuestiona eso), bien, aprovechando que por fin configuré el tema de la presión en la tableta digitalizadora, decidí hacer caso a ese constante cuestionamiento velado a las pequeñas del instrumento afilado para dibujarlas en una postura más moderna. Y acá todo plasmado en una breve y poco agraciada tira teóricamente cómica. (Claro que si uno revisa los garabatos perpetrados por su servidor se encontrará con más sables láser que hachas, cosas de la vida.)