Para los amigos, todo, para los enemigos, LA LEY. Esa forma de pensar es doblemente peligrosa, por un lado, resulta un desprecio a lo que es un Estado de Derecho, la propia idea de «igualdad ante la ley» se basa en que no se debe distinguir al amigo del enemigo, por otro, eleva a norma aceptable lo que no es más que discriminación, y de una forma bien cínica. Sí, estoy hablando de cómo Amaiur se quedó sin grupo por unas décimas (y eso que intentaron que no contara su parlamentario electo por Navarra), una aplicación la mar de estricta del reglamento en una cámara donde sin problemas se han montado grupos con solo tres integrantes, donde los préstamos de diputados (como lo que ha hecho UPyD y FAC esta legislatura, y BNG con IU/ERC la pasada*) o el hacer la vista gorda sobre los porcentajes han permitido a varios partidos tener grupo propio (PNV y ERC, IU ya ha sufrido la aplicación estricta en el pasado).
Hay que reconocer que Amaiur ha jugado mal sus cartas, o mejor dicho, las ha jugado de forma que se puedan hacer la víctima, por lo visto hasta última hora no buscaron amistad con nadie, apostaron todo a que no se considerara el diputado elegido por Navarra (como se hizo tanto en 1996 como en el 2000 para favorecer al PNV, favor realizado por el PP en ambos casos, esas dos legislaturas el PP estuvo generoso también con CC, en ambos casos les prestó los diputados de la coalición UPN-PP para que CC tuviera grupo propio, con 4 congresistas; antes el PSOE también le echó una mano al PNV no contando Navarra), ahora mira a Geroa Bai, pero Barkos ya es portavoz del Grupo Mixto, con lo cual todo se complica. Aun así, el Reglamento pudo ser aplicado con menos severidad tanto a UPyD (para que no requiera préstamos) como a Amaiur. En realidad esa norma del reglamento debería ser cambiada, da más problemas que soluciones. Se debería poder conformar grupo con más de un diputado en la cámara y santas pascuas.
Es cierto, he comenzado hablando de la necesidad de respetar el Estado de Derecho y luego pido una aplicación «flexible» de la norma, pero la pido para todos, no solo para los partidos que me gustan, esto es, una norma organizativa debe ser relativamente flexible, y en el Congreso se debe buscar la forma de «dar voz» a todos, no de dificultar el trabajo parlamentario, y esa es la lógica que se ha seguido en todos esos otros casos donde la mesa no ha tenido en cuenta determinados porcentajes para permitir grupos parlamentarios a partidos que rozaban el cumplimiento. Es que con tantos diputados Amaiur, incluso, es un estorbo en el Grupo Mixto, dentro del tiempo que le corresponderá será una resta al resto de partidos que se encuentran en ese grupo (que ya están bastante incómodos), con lo que no es tanto un castigo a Amaiur como una forma de apagar más las voces del resto que estén en el grupo mixto. Al final o alguien les prestará diputados o terminarán con «agrupaciones de diputados» (para parcelar el Grupo Mixto), lo cual es «casi» como un GP.
Pero eso de «favores a unos y la ley a otros» lo he leído y escuchado bastante estos días, «es de justicia» que UPyD tenga grupo propio, decían en coro, y a Amaiur hay que ilegalizarla. Cuando le preguntaban a Díez sobre el tema negaba la mayor, su grupo ya ha pedido la ilegalización de Amaiur (oyéndola en RNE, en la entrevista mañanera de hoy), Díez recordaba las sentencias de ilegalización de Batasuna a la par que decían que Amaiur es la heredera, «como Bildu», pero olvidaba que el Tribunal Constitucional dio el visto bueno a Bildu (por eso la ilegalización de Amaiur es harto difícil, más sin ETA actuando), y Amaiur no es heredera de Batasuna, lo es de la legal Bildu (eso de recordar unas sentencias y no otras queda mal)… Volvamos a los opinadores, que de eso les venía a hablar, les copio parte de la columna de Ignacio Camacho en ABC el pasado jueves:
«Contra esa democracia tonta hay que oponer una democracia antipática, firme, de persianas bajadas. Contra las tretas de listillos, la interpretación estricta de normas y reglamentos. Derechos, los que les correspondan, pero ninguna generosidad, ninguna cortesía, ninguna complicidad. Cero. Los favores, para quienes se los merezcan.
Para UPyD, por ejemplo. Favorecer al grupo de Rosa Díez y los suyos es un modo de enviar un mensaje de firmeza democrática: todo para los partidarios de la convivencia y de la libertad, nada para sus adversarios. Pedagogía política fácil de entender. Buenos y malos, como en el libro gordo de Petete. Al alcance incluso de esas mentes obtusas capaces de seguir justificando o comprendiendo la violencia ideológica.»
En otras palabras, para los amigos todos, para los enemigos la ley. Pero claro, el columnista se despacha llamando filoetarras y diciendo que ellos no condenan a la banda terrorista ETA cuando en la coalición están tanto Eusko Alkartasuna, Alternatiba y Aralar (partidos que han pedido el fin de ETA innumerables veces) suena a repetir una mentira mil y un veces, aunque es cierto que la mayoría de parlamentarios electos pertenecen a esos «independientes de la izquierda abertzale» (y no a miembros de los partidos antedichos)… Es como el titular en La Razón del 6 de diciembre «Amaiur sigue las órdenes de ETA y no festeja la Constitución», ¿perdón? ¿Y el PNV -que tampoco «festeja la constitución»- también sigue los dictados de ETA? ¿E Izquierda Unida, que tampoco la celebra y pide reemplazarla, también sigue los dictados de ETA?
Y sí, dejar un diputado en casa puede ser «fraude de ley», pero si así lo creemos, «prestar» diputados también lo sería. Lo que tiene difícil explicación, sin dudas, es que a veces se sea tan estricto y a veces tan flexible. Y encima pedir que así sea, que la aplicación de la ley no se base en principios pro-derechos (dar más voz, en este caso) sino en a quienes se considera «buenos» y a quienes «malos», esto es, piden la aplicación desigual de la ley para favorecer a quienes te caen bien. Eso sí torpedea la lógica del Estado de Derecho.
* Hace tres años y mucho desde UPyD se declaró que el acuerdo entre ERC, IU-ICV y BNG para que el partido gallego les preste los dos diputados y poder formar Grupo Parlamentario propio era un «uso instrumental» del Reglamento del Congreso de los Diputados, consideró que era una «chapuza» que el BNG fuera al Grupo Mixto tras ayudar a IU-ICV y ERC a tener grupo propio. ¿FAC se quedará en el grupo con UPyD o se irá al grupo mixto? ¿Ahora ya no es un «uso instrumental» del reglamento y una «chapuza» o lo sigue siendo? ¿Estaba mal si lo hacían los colegas de otros partidos y está bien cuando UPyD lo tiene que hacer? ¿Ahora es algo «de justicia» y antes no lo era? Cada vez UPyD cae en vicios que solía denunciar, contando la incoherencia.