Berlusconi debe ser el mandatario «del primer mundo» con más problemas con la justicia, o mejor dicho, con más problemas para actuar conforme a la ley, y aunque a él le caduquen los procesos, a sus mandados no (hasta uno de sus abogados ha sido condenado), y también uno de los mandatarios que más usa su poder para blindarse. Y lo intenta a pesar de las resoluciones del constitucional. Hace unos años, en el 2008 cuando volvió tras el fracaso del centro izquierda, lo primero que hizo fue blindarse y declarar una inmunidad absoluta para los cuatro altos cargos del país (él uno de ellos), el Tribunal Constitucional dijo que de eso nada, que no puede ser «inmune» y declaró inconstitucional la ley. ¿Berlusconi aceptó y fue a los tribunales a defenderse? No, consiguió una ley la mar de curiosa: Determinados altos cargos (contando al Presidente del Consejo de Ministros, o sea, él claro) decidían si tenían o no tiempo para responder ante los tribunales. No conseguían la inmunidad, pero sí algo parecido: Paralizaban los procesos judiciales.