Apple, que siendo un intermediario se arroga el monopolio del control de las aplicaciones sobre dispositivos que vende (iPod, iPad e iPhone), demuestra una vez más por qué ese «poder» discrecional es peligroso, esta vez censura una aplicación que permite acceder a Wikileaks (espejo en D=a=) de forma fácil y cómoda, adaptada a los dispositivos de Apple, en vez de tener que pasar por la más que atacada versión Web. ¿Las razones para esta «retirada»? Que no cumple con las condiciones para desarrolladores (¿y cómo lo aprobaron?) además de poner en riesgo a individuos y grupos e incumplir con las leyes locales.